La frase de "una imagen vale más que mil palabras" se ha hecho realidad en Alicante. Mientras se estaba produciendo el desahucio de su madre, una pareja de Niños (de dos y tres años de edad) se encuentran jugando por la que va a dejar de ser su vivienda. Sin embargo, la niña de dos años se para de forma brusca y comienza a observar detenidamente a dos figuras que le resultan extrañas: un cerrajero que está cambiando el bombín de la entrada y un antidisturbios que está consultando el móvil. Esta es la imagen captada por un fotoperiodista en pleno lanzamiento de una familia de un inmueble perteneciente a una entidad bancaria.

La niña se queda observando al cerrajero y a un antidisturbios mientras se produce el desahucio

La fotografía realizada por el fotoperiodista Héctor Fuentes ha tenido lugar en el barrio de la Florida, en Alicante. Este se encontraba cubriendo el desahucio de Jeniffer, una joven de 20 años sin recursos, desempleada, con una orden de protección por violencia de género y que se encarga de sus dos hijos de corta edad. La imagen descrita habría sido tomada en el momento en que el acceso al edificio mientras que dos personas ayudan a la familia a abandonar el hogar, el abogado de la joven contempla lo acontecido y seis policías (cuatro de ellos antidisturbios) vigilan la escena. Todo mientras la niña observa sin saber qué está ocurriendo, vestida con su pijama y unas deportivas.

La fotografía rápidamente se ha hecho viral en redes sociales, causando conmoción e indignación

Según el encargado de tomar la imagen, le ha impactado mucho la presencia de los niños en aquella situación. Defiende que alguien se tendría que haber llevado a los pequeños, ya que la tensión vivida en el desahucio de Alicante "era palpable", según su propia experiencia.

Una imagen que rápidamente se ha hecho viral en redes sociales, siendo compartida y difundida, con todo tipo de reacciones.

El abogado de la madre desahuciada ha afirmado que su defendida cumplía los requisitos legales

La propia Jeniffer ha asegurado que, de momento, se irá a casa de su madre. Afirma que se encuentra esperando la concesión de un alquiler social.

"No me niego a pagar, pero tiene que ser una cantidad justa", afirma. Hay que tener en cuenta que dispone de una renta activa de inserción de poco más de 450 euros. Por su parte, el abogado de la madre de la protagonista de la fotografía asegura que esta cumplía los requisitos de la ley que paraliza este tipo de desahucios. Mientras tanto la conmoción e indignación continúa aumentando a medida que sigue difundiéndose la fotografía de la niña de dos años observando algo que se escapa a su comprensión.