La miel es un alimento de consumo masivo y en alza en el país por su gran atractivo natural, pero un estudio ha destapado algo que, si bien no lo es, se parece mucho a una gran estafa. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han denunciado un "engaño masivo" al consumidor que radica en el origen de la miel tal como se consigna en el etiquetado.

La COAG y la OCU detectan una extraña situación

Las alarmas se encendieron cuando dichas organizaciones detectaron la misteriosa desaparición del orígen de Portugal y China de las etiquetas.

Toda la miel que se vende en España es de origen España, gracias a ciertos saltos de malabarista que la ley permite, pese a que el 30% de la miel consumida en el país es de origen chino y que los niveles de importación no han caído, muy por el contrario, si se mantiene el mismo flujo en lo que queda del año, 2021 será un año récord.

La brusca y extraña caída de la importación de miel desde el año 2016 llevó a la realización de una investigación que descubrió el entramado por el cual una mercancía importada por un operador europeo puede adquirir o cambiar su orígen.

La miel que se importa y desaparece

La COAG y la OCU detectaron que el crecimiento de la importación de miel procedente de China iba en aumento, hasta alcanzar los 18.000 toneladas en 2015; mientras que la procedente de Portugal no llegaba a las 1.000 toneladas. Pero a partir de ese pico, la progresión comenzó a invertirse, descendiendo la procedencia de China y subiendo la de Portugal.

El cierre de la maniobra concluye con la desaparición de los orígenes de la miel en las etiquetas, que se volvió toda miel española. La pregunta de las organizaciones es ¿dónde están las toneladas de miel importadas?

Sin embargo, la COAG se encarga de aclarar que no se está concurriendo en ningún tipo de ilegalidad, pues la farragosa y compleja legislación y su interpretación permiten poner en los escaparates de los supermercados y tiendas, miel de origen español.

La ‘triangulación’ que permite obtener la denominación de origen

¿Cuál sería la maniobra? La miel que llega al consumidor es producto de mezclas y la denominación está respaldada por un proceso de “triangulación”: la miel que llega de China que se mezcle con miel recolectada en el país en más del 50 % puede adquirir la denominación de origen española, explica Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG, es decir, 51 % de miel nacional y 49 % de miel importada.

Pero además, la miel que ya es una mezcla, pero que ganó la denominación nacional, puede volver a ser mezclada con nuevas partidas originarias de China. Las mezclas finales, cada vez tienen menos componente español y mayor componente chino, y el crecimiento es exponencial.

Loscertales explica que “tanto la aplicación de la normativa comunitaria y estatal analizada lo facilitan”. Una maraña legal que permite enmascarar el verdadero origen de la miel que consumen los españoles.