A pesar de haber ocurrido hace algunos meses, hasta hace poco no se supo de la ruptura entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su ex novio, el peluquero Jairo Alonso. Ninguno de los dos había comentado sobre la situación, pues desde siempre su relación fue bastante discreta, pero el pasado lunes 18 de enero Ayuso decidió comentar sobre la situación.

Declaró que se encuentra centrada en su trabajo, tanto en la gestión para controlar la pandemia como para manejar los estragos que ha dejado Filomena en la capital, por lo que dice, no ha tenido tiempo de asumir la situación, pero a pesar de no haber sido algo fácil, siguen guardando una gran amistad que llevan cultivando desde hace mucho tiempo y que antes de tomar esta decisión la meditaron bastante.

La relación habría terminado el pasado mes de noviembre y ya no estarían viviendo en la misma casa, ubicada en el barrio de Chamberí, donde reside Ayuso sola y cerca de donde vive su madre, pero se estarían siguiendo en las redes sociales y no se habrían enviado mensajes negativos, lo que demuestra que la separación fue en buenos términos.

En el año 2018 Ayuso confesó en una entrevista que se veía casa y teniendo hijos con Jairo; ese mismo año se fueron de vacaciones a Panamá, donde Jairo se arrodilló para pedirle matrimonio, a lo cual ella aceptó; sin embargo, la boda nunca se llevó acabo.

Hace unos días, la ahora ex pareja había dado que hablar, pues mientras Ayuso recomendaba a las personas no salir durante el temporal Filomena, a Jairo se le vio practicando snowboard en el centro de Madrid, ignorando sus recomendaciones, pero para entonces aún no se sabía de su ruptura.

La razón de la ruptura

La ruputura se habría producido por problemas relacionados con la cantidad de tiempo que invierte Ayuso a su trabajo. Una fuente cercana de la pareja comentó que tenían altibajos y la relación ya estaba desgastada. También comentó que dentro del partido Ayuso recibe mucha atención, siendo constantemente halagada por su gestión y ya que Jairo siempre ha evitado esa clase de actitud, siendo, al contrario, muy crítico con determinados asuntos, esto pudo haber sido la razón de su conflicto.

Una relación desde la infancia

La relación entre Ayuso, de 42 años, y el estilista madrileño, de 43, comenzó en el año 2016, cuando se reencontraron tras 3 años sin verse, pues enían una relación de amistad que se remonta a la infancia. Su noviazgo comenzó tras el divorcio de la presidenta de su primer marido ese mismo año, en un momento laboral importante para Ayuso, dado que para ese entonces era la mano derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.