A raíz de la situación global que provocó la cuarentena, las universidades de Chicago, Pensilvania y Aarhus, en Dinamarca, analizaron el comportamiento de los amantes del género de terror ante la pandemia del Coronavirus y los resultados se publicaron en el estudio titulado: Pandemic Practice: Horror Fans and Morbidly Curious Individuals Are More Psychologically Resilient During the COVID-19 Pandemic.
La ficción como simulación a un posible futuro
En el estudio se explica que los fanáticos del terror, de los zombies y de las invasiones alienígenas han logrado sobrellevar de mejor forma el confinamiento, pues tienden a mantener una mayor estabilidad mental. Esto es porque, gracias a su acercamiento con el género del terror, se han preparado psicológicamente para afrontar una pandemia mediante el desarrollo de la resiliencia (capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas).
De acuerdo con los expertos, las historias de terror son ficciones que pueden actuar como simulaciones de un posible futuro o fenómeno, así que los espectadores inconscientemente tienden a reunir información sobre cómo actuar en caso de vivir una experiencia parecida y aprenden qué decisiones o acciones pueden ser exitosas y cuáles no.
En muchos casos, aunque los monstruos que aparecen no son reales, los espectadores aprenden a lidiar con situaciones desencadenadas por ambientes caóticos.
Los resultados demuestran que los amantes del terror muestran un menor porcentaje de estrés psicológico durante la cuarentena y que los fanáticos del subgénero de supervivencia (zombies, escenarios apocalípticos o postapocalípticos e invasión alien) están más preparados para sobrevivir una catástrofe, pues suelen adoptar un rol vigilante y sufren de menos crisis psicológicas en su día a día.
La relación entre el terror y el estrés psicológico
El género del terror está asociado con un bajo nivel de estrés psicológico, porque permite a sus fanáticos experimentar emociones negativas desde un entorno seguro; los ayuda a generar estrategias para lidiar con esas emociones durante su día a día y les permite practicar la regulación de sus habilidades emocionales.
Dicha regulación de emociones es importante para minimizar el estrés psicológico provocado por eventos catastróficos.
Cada individuo se ha visto afectado, a nivel psicológico de diferente manera, pero es verdad que ciertas personas han logrado lidiar fácilmente con la pandemia del Coronavirus y el estudio concluyó que, en efecto, las personas que consumen ficción de terror están más preparados psicológicamente para afrontar un escenario catastrófico, gracias a que están expuestos a diferentes simulaciones de posibles escenarios.