Un libro infantil fue multado por mostrar en su narrativa a familias homoparentales; acción que causó indignación en el colectivo LGTB+ y sus aliados, pues se trata de una limitación en la representación y los derechos de la comunidad.

El castigo monetario de la editorial es gracias a una ley, recientemente aprobada, que prohíbe la representación de gay, lésbica o no binaria de personajes en materiales dirigidos a menores de edad.

Los personajes inclusivos (en materiales infantiles) requieren un trato especial

Para empezar, la novela es de origen estadounidense, su escritor es Lawrende Schimel y el distribuidor en Hungría se encargó de publicarlo en dos partes: "Early One Morning" (Una mañana temprano) y "Beadtime, not Playtime!" (¡No es tiempo de juegos!).

En ambos ejemplares se muestran rutinas diarias que los Niños en edad preescolar deben obedecer a la hora de levantarse y para ir a dormir; el problema radicó en que los protagonistas tienen dos padres (en lugar de una madre y un padre).

La oficina del Gobierno de Budapest indicó que la multa se debió a que la editorial no etiquetó ambas ediciones como contenido de índole sensible, así que infringía las normas para prácticas comerciales justas.

Además, las autoridades de Hungría no creen conveniente que los Libros de Lawrende Schimel deban ser acomodados en la sección de literatura infantil junto a los cuentos de hadas, en su lugar, debieron haber sido colocados en un aparador diferente y con la advertencia de contener personajes LGTB+.

Es así como la empresa deberá pagar una multa de 250.000 florines (cifra que rondaría los 700 euros). Aunque no es la primera vez que sucede una sanción de esta índole en Budapest, en 2019 otra editorial fue castigada por publicar una colección de cuentos con temática LGTB.

La ley que atenta contra los derechos humanos de la comunidad LGTB+

Además de prohibir la ‘promoción’ del colectivo LGBT+ en menores de 18 años, la ley también penaliza el contenido referente al cambio de género, así que las escuelas tendrán que limitar algunos tópicos relacionados con la educación de género y la diversidad.

Las empresas no tienen permitido mostrar anuncios que apoyen a las personas LGTB si el gobierno considera que podrían tener como objetivo un público infantil.

Ni siquiera los grandes corporativos como Coca cola se salvan de las multas, pues en 2019 la refresquera recibió un castigo por anuncios que promovían la aceptación de esta minoría.

Ante las medidas del gobierno, las instituciones educativas y editoriales temen que algunos libros de literatura clásica sean retirados de los programas escolares. Mientras que las cadenas de televisión y distribuidoras de cine contemplan la prohibición de ciertas películas si incluyen personajes incluyentes o muestren la bandera arcoíris creada por Gilbert Baker.