China vuelve a estar en alerta por culpa del Coronavirus: el epicentro de la pandemia, Wuhan, vuelve a contabilizar nuevos casos de COVID-19 y una nueva ciudad ha sido confinada al nivel de alto riego: Shulan. Sin duda, la pandemia no es pasado es presente y aún falta mucho para dar por acabada la crisis.

China vuelve a estar en alerta; se han contabilizado 17 nuevos casos del virus COVID-19 en las últimas horas, cinco de ellos han sido en la ciudad de Wuhan, en la provincia más controlada del país, Hubei, que ha sido la cuna del brote que se convirtió en una pandemia a nivel global.

Según las autoridades sanitarias de la mencionada provincia, estos últimos cinco individuos contagiados pasaron a tener síntomas de coronavirus en las últimas horas.

Shulan no había tenido ningún caso de coronavirus desde hace dos meses y medio

Por otro lado, Shulan, una población de unos 670.000 habitantes, está confinada y se ha decretado la Ley Marcial después de que las autoridades confirmasen once casos nuevos del COVID-19 a lo largo del fin de semana, según ha publicado la cadena de Televisión pública CCTV. La preocupación se centra en el hecho de que esta ciudad forma parte de una provincia en la que nunca se había contabilizado ningún contagio en dos meses y medio y ahorase considera a la ciudad como de alto riesgo.

Lo mismo ha sucedido en la ciudad de Wuhan, donde el sábado pasado se confirmaron caso de coronavirus desde el pasado día 3 de abril, al que ya habría que sumarse otros cinco casos positivos que se confirmaron el domingo. Todos estos nuevos contagios, que han provocado que el país vuelva a ponerse en alerta justamente una semana después de que China clasificase estas regiones como de riesgo medio o bajo.

Casualmente, solo hace una semana que China había reducido las medidas contra el coronavirus. O sea, vuelve a registrar un nuevo foco de la enfermedad, del coronavirus, después de haber dado el paso de levantar el confinamiento de la población de la ciudad y de sus alrededores. Los nuevos casos de coronavirus provienen del mismo foco, muy pequeño, en el mismo complejo residencial.

A lo largo de las últimas semanas China ha ido relajando las medidas restrictivas impuestas a los habitantes de esta zona para poder controlar la propagación del COVID-19 y los casos iban reduciéndose poco a poco.

Las autoridades chinas advierten al resto de países

Tanto expertos como funcionarios de la salud ya han advertido a los distintos países que valoren volver a decretar las estrictas medidas que se adoptaron durante el confinamiento y que las medidas establecidas para que las personas se puedan mover con más libertad se tomen con muchas precauciones, es probable que a lo largo de estos días aumenten el número de personas infectadas. Wuhan era considerada una zona de riesgo ante el coronavirus de nivel “débil” desde que se levantase la cuarentena el pasado 8 de abril y la actividad se ha ido reanudando de manera progresiva.

Por ejemplo, los estudiantes del último año de nivel secundario volvieron a las aulas el pasado miércoles -eso sí, todos tendrán que llevar mascarillas y tendrán que respetar mucho las estrictas medidas establecidas por las autoridades sanitarias- después de cuatro meses sin clases por culpa del virus.

Es la primera vez, desde el día 1 de mayo, en el que el país asiático anunciaba un incremento de dos dígitos en el número de pacientes afectados por el COVID-19 en un periodo de 24 horas. La mayor parte de los casos detectados se sitúan en la zona noreste del enorme país, donde la mencionada ciudad de Shulan ha sido cerrada y puesta en cuarentena por primera vez desde que se inició la crisis por el coronavirus.