El pangolín está en el ojo de la tormenta. Cerca de dos tercios de las Enfermedades infecciosas emergentes en los seres humanos - incluyendo COVID-19, SARS, MERS, Ébola, VIH, Zika, H1N1, cólera y casi todas las epidemias recientes - provinieron de Animales. Y el 70% de ellas se originaron en la vida silvestre.

La revista científica Nature publicó el borrador de una investigación realizada por el Instituto de Virología y el Laboratorio Conjunto Guangdong-Hong Kong de Enfermedades Infecciosas Emergentes de las Universidad Shantou y la Universidad de Hong Kong.

El borrador publicado consigna los resultados del análisis de restos de 18 pangolínes malayos congelados que fueron incautados por las autoridades aduaneras de Guangxi, sur de China entre 2018 e inicios de 2019.

El pangolín, el animalito más traficado del mundo

El pangolín es un mamífero de figura extraña, una especie de armadillo escamado que actualmente se encuentra en grave peligro de extinción. Según la National Geographic es la especie más traficada del mundo. La medicina tradicional de algunos países asiáticos utiliza las escamas molidas para tratar enfermedades como artritis y asma. También se consume su carne, la cual es considerado un manjar. La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), estimó que en la última década se han cazado 10 millones de ejemplares.

Los patógenos han saltado de los animales a los seres humanos durante toda la historia, pero el ritmo de este salto se ha incrementado rápidamente durante el último siglo. A medida que 7.800 millones de personas en este planeta alteran radicalmente los ecosistemas y crían, capturan y comercializan animales a una escala sin precedentes, "el camino desde el microbio animal hasta el patógeno humano" se ha convertido en una "autopista", como ha escrito la periodista especializada en Investigación científica Sonia Shah.

El salto de las enfermedades al ser humano

Enfermedades como COVID-19 son el resultado esperada de la forma en que estamos eligiendo tratar a los animales y sus hábitats. Al cambiar la naturaleza y la frecuencia de las interacciones entre el hombre y los animales, nuestras acciones, a través del comercio de vida silvestre, la deforestación, la conversión de tierras, la cría industrial de animales, la quema de combustibles fósiles, y más, impulsan el surgimiento y la transmisión de nuevas enfermedades, como este Coronavirus que todavía se discute si su origen está en el murciélago o el pangolín.

Los científicos sospechan que COVID-19, al igual que el SARS, está causado por un coronavirus que saltó de los murciélagos a los seres humanos (tal vez a través de pangolín u otro tipo de animal) en un mercado de animales vivos en Wuhan, China. En estos mercados, el valor de una cantidad de animales se apiñan en jaulas apiladas mientras esperan su venta y sacrificio. "Un pájaro que defeca sobre una tortuga que ensucia sobre una civeta", graficó el Dr. Christian Walzer de la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre al New York Times para explicar las condiciones ideales del contagio zoonótico.

Mal manejo de la naturaleza

China no es la única que crea las condiciones ideales para que las enfermedades traspasen las barreras de las especies.

Cada año, llegan cientos de millones de animales vivos para la agricultura, las industrias de mascotas y acuarios, y otros usos. Peces, pitones, pangolín, diversas razas de animales de granja viajan por el mundo sin control de salubridad.

En de analizar si algunos de estos animales exóticos, comercializados transportan patógenos perturban sus nuevos hábitats de manera que amplían el riesgo de nuevas enfermedades. La viruela del mono, un virus que causa una enfermedad similar a la viruela, llegó a los Estados Unidos en 2003 con un cargamento de roedores domésticos procedentes de Ghana, causando una epidemia en varios estados que enfermó a por lo menos 37 personas. El pangolín, parecería que está cobrando caro su fotográfico aspecto dulce y manso en el camino a su desaparición.