El pasado 7 de diciembre, Noah Chomsky, una de las figuras más importantes de la lingüística del s.XX, cumplía la friolera de 89 años -y sigue en activo, siendo profesor emérito de lingüística del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussetts- y cuyo trabajo ha influenciado no sólo en la teoría de la lingüística, también, en la ciencia cognitiva.

Su trabajo cambió la forma de ver el aprendizaje de idiomas

También, el New York Times lo considera una de las personalidades contemporáneas más importantes, siendo una figura del socialismo libertario, y caracterizado por ser un gran crítico de la política externa de los Estados Unidos y del capitalismo contemporáneo.

Creó la gramática generativa que consideraba la sintaxis como el centro de todas las investigaciones lingüísticas, apoyando la idea de que la adquisición del lenguaje es innato, la existencia de un “órgano del lenguaje” y de una gramática universal.

Sus ideas han influido hasta en la programación

La conocida como “jerarquía de Chomsky”, una clasificación de lenguaje formal, es de gran importancia en la teoria de la computación. Siempre diferenció su actividad científica de su activismo político, denominándose así mismo como simpatizante del anarcosindicalismo -siendo muy crítico con la política exterior seguida por Estados Unidos y por países como Israel (hay que recordar que Noam Chomsky es hijo de uno de los gramáticos más importantes de la lengua hebrea).

Hasta la publicación de su obra “Estructuras sintácticas” en 1957 se consideraba que la adquisición del lenguaje se realizaba por aprendizaje y por asociación. Pero, él demostró que se hacía de manera instintiva a través de un dispositivo cerebral (que él llama “órgano del lenguaje”) y postuló la existencia de una Gramática Universal -cuyo recurso común en todas las lenguas es la recursividad- lo que permite a los humanos establecer una comunicación rico y complejo a diferencia de los animales.

Aunque esta teoría entraría en duda con el descubrimiento, por parte del profesor Daniel Truents, del idioma de la tribu indígena de los pirahã. Chomsky defiende que las lenguas naturales parten de una gramática universal, propia para todos los seres humanos, de raíz biológica, de la que derivan las diferentes lenguas influenciadas por las distintas culturas que han desaparecido a lo largo de la historia -y por las que todavía existen-.

Chomsky y su relación con España

Como curiosidad: Chomsky se empezó a interesar por la política al leer, a temprana edad, los libros que encontraba en las librerías de los anarquistas españoles que se habían ido exiliado a la ciudad de Nueva York. A los 11 años, publicó un artículo sobre la expansión del fascismo en Europa y la caída de la ciudad de Barcelona.

Pero, su actividad política se inicia con los movimientos en contra de la Guerra de Vietnam -cuando su propia universidad, el MIT, estaba investigando la creación de nuevos modelos de helicópteros, bombas inteligentes y técnicas para el susodicho conflicto bélico. “Aproximadamente el 90% (del MIT) estaba financiado por el Pentágono en ese momento.

Y yo, personalmente, estaba justo en el medio de eso. Estaba en un laberinto militar”.

Noam Chomsky, en el 2009, firmó un manifiesto en apoyo a la candidatura de la Izquierda anticapitalista a las elecciones europeas y, en el año 2014, a favor de la formación política Podemos. En 2018 pidió en una carta “la puesta en libertad inmediata” de los políticos catalanes en prisión por tomar parte de la declaración de independencia de Cataluña, junto con más de 100 académicos de un total de 19 países.