Uno de los temas más escabrosos del año 2018 fue la desaparición del niño Gabriel Cruz. Su imagen acaparó muchas horas de Televisión hasta que se conoció el terrible desenlace. Ana Julia Quezada, pareja de Ángel Cruz, fue detenida por la guardia civil tras conocerse que ella había sido la asesina del niño. Ahora, desde prisión, Quezada no duda en arremeter contra su ex-pareja en un escrito remitido al juez de la causa por haber contactado con su familia y, según ella, ponerles en su contra. Además, el sumario del caso hace públicas las peticiones de la dominicana y se conocen los extraños remitentes que le envían cartas: un yihadista, un estafador y una feligresa, según ABC.

Críticas contra Ángel Cruz, padre del niño Gabriel

Ana Julia Quezada, asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, ha enviado una carta el día 11 de septiembre al magistrado de instrucción número 5 que enjuicia su causa. En su escrito, la dominicana se queja de que Ángel Cruz, padre del niño y su ex-pareja, haya contactado con su familia. Al parecer, Ángel Cruz habría contactado con su sobrina, la única persona que según Quezada le envía dinero para sus cosas en la cárcel. Una de las cosas más sorprendentes es la empatía que demuestra la señora con quien mantuvo una relación de pareja. Expresa que entiende por lo que ha pasado Ángel y que esté dolido, pero pide que deje en paz a su familia. Además de la sobrina, Ana Julia menciona a su hermana y al resto de familiares.

Desde la prisión de El Acebuche, donde Ana Julia Quezada pasa sus días desde que la guardia civil la detuvo por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz, también se tiene tiempo para enviiar cartas. Entre las peticiones que la dominicana ha realizado al juez se encuentran los encargos de ropa. En el sumario del caso, se observa que su abogado ya le hizo entrega de un paquete a su nombre y que le hizo una segunda entrega con la ropa de verano.

Faltaría únicamente el vestuario correspondiente a la temporada de invierno.

Amistades peligrosas por correspondencia

Quizás una de las cosas más curiosas han sido los extraños remitentes de Ana Julia Quezada. Según se ha conocido en los escritos remitidos por el director de la cárcel al juez, la dominicana ha recibido varias cartas: Una de Antonio Romero Contreras, preso en el centro penitenciario Jaén II y presunto estafador que cuenta con una asociación de damnificados por él.

Otra de Lucía del Carmen Morales R., de la parroquia de Los Descalzos en Jerez de la Frontera y de nacionalidad colombiana.

Ambas misivas fueron rechazadas. A fecha de 10 de agosto y desde el centro penitenciario de Estremera, Quezada recibió una comunicación de Mohamed El Amrani, condenado por promover una red de captación yihadista. El contenido de todas estas misivas no ha sido revelado.

Ana Julia bajo protección

Desde que Ana Julia Quezada ingresara en prisión, se le ha aplicado el artículo 75 del régimen penitenciario, donde permanecía en un módulo tranquilo, gozaba de una especial protección ante agresiones y con la supervisión de una reclusa de confianza. Con el transcurrir de las semanas y observando que no le iba a pasar nada, la dominicana hace vida normal yendo al gimnasio, a la peluquería y a diferentes actividades.

Sin duda, el caso del asesinato de Gabriel Cruz llegó a los corazones de todos los españoles situando a Ana Julia como uno de los personajes más odiados por sus actos. Todavía queda esperar al juicio, que contará con jurado popular, y su resolución.