A los 75 años de edad muere el gran poeta, pintor y periodista, Vicente Verdú dejando un legado increíble con el cual será recordado por siempre. Verdú había trabajado como Jefe de Opinión y Jefe de Cultura en el diario El País. Tenía su propia perspectiva acerca de la realidad. Era un aficionado de la modernidad y siempre buscaba plasmarla en sus obras.

En el año 2007, publicó el Decálogo para la supervivencia de la novela, en el cual expresaba que no se podía producir ninguna creación literaria obviando a la publicidad y a las redes sociales.

Quienes lo hacían estaban dirigiéndose a un grupo de lectores muy burdos, que solo leían para entretenerse por un rato, pero que no eran realmente apasionados a la lectura.

Conociendo un poco más la vida de Vicente Verdú

Verdú era Doctor en Ciencias Sociales, egresado de la Universidad de la Sorbona. Fue miembro de la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard. Su otra gran pasión era viajar. Se casó con Alejandra Ferrándiz y con ella tuvo tres hijos: Eduardo, Juan y Sole. Su esposa fue la inspiración para un memorable libro titulado Noviazgo y Matrimonio en la Burguesía española. Enviudó en el año 2003.

Algunas de sus obras literarias fueron:

  • El fútbol, mitos, ritos y símbolos.
  • El éxito y el fracaso.
  • Nuevos amores, nuevas familias.
  • China superstar.
  • Emociones
  • Señoras y señores, con el cual ganó el Premio Espasa de Ensayo.
  • El poemario “La muerte, el amor y la menta” el cual reflejaba su sentir por el fuerte cáncer de pulmón que estaba padeciendo.

Durante su carrera, obtuvo diversos premios como el González Ruano por su artículo La vista sorda, el cual fue publicado el 30 de octubre de 1997.

También fue condecorado con el Premio Anagrama de Ensayo por su escrita El planeta Americano. De igual manera recibió los premios Miguel Delibes, José María Pemán y Julio Camba.

Se despiden sus amigos del Diario El País

EL PAÍS fue su hogar desde el año 1982. Al llegar comenzó a trabajar como Jefe de Colaboraciones logrando hacer un estupendo trabajo para el diario.

Verdú siempre dio la bienvenida al periódico a muchos jóvenes y expertos que compartían la misma pasión que él. Fue quien rompió los moldes de la prensa española. Era muy dedicado en sus labores y todo lo hacía con el alma.

Siempre fue un ser libre de pensamiento, y se comportaba como ello. Enseñó a sus compañeros sabiduría y fue un buen ejemplo para todos. Hoy no solo deja huérfanos a sus tres hijos, sino a toda su familia del diario. Fue tan especial que antes de irse pudo despedirse y decir que estaba satisfecho con la vida que había tenido.