En unas cartas dirigidas a representantes de la Dirección General de la Policía y al Comisionado de Seguridad del consistorio barcelonés, la Delegación del Gobierno en Catalunya ha exigido explicaciones sobre la pancarta que se colgó en un edificio justo frente a la plaza de Catalunya este viernes durante la celebración del homenaje a las víctimas del 17-A.
En dicho escrito se señalaba que la pancarta impedía la visibilidad de varias ventanas, creando un punto ciego que ponían en riesgo a las autoridades, al Rey, su familia y demás familiares de las víctimas que estaban presentes en el acto.
La carta también manifestaba que en la Delegación de Gobierno se recibieron decenas de denuncias manifestando preocupación porque la seguridad se mostraba vulnerable debido a que el gran tamaño del cartel obstaculizaba la visión de varias ventanas en gran parte del edificio.
Por otra parte también se pidió explicación del por qué no se tomó en cuenta la petición de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía cuando exigió la retirada del cartel. Cabe destacar que era evidente que generaba un riesgo desatender esa área, puesto a que pudieron haber ocurrido hechos lamentables.
Se les pide explicaciones a los Mossos
A los Mossos se les pidió que informarán cuál era el plan de seguridad que implementaron para ese evento y de qué manera garantizaba el resguardo de los presentes.
Es importante mencionar que el pasado 14 de agosto la policía Catalana en Junta de seguridad se adjudicó la responsabilidad del control de las alturas, por lo que no se explica porque aceptaron que se colocara ese cartel precisamente en ese lugar. De inmediato se conocieron las impresiones por parte de la Policía Nacional, quien expresó con detalles el procedimiento que aplicaron la noche del jueves cuando se enteraron de la colocación del cartel.
La Policía intervino en defensa de La Delegación del Estado
Algunos integrantes de la Policía Nacional manifestaron que en la plaza se encontraban un representante de la brigada de información del cuerpo, un mando de los Mossos y una delegada del gobierno de Catalunya y le explicaron a la policía que la responsable de la colocación de la pancarta era un dirigente de la Asamblea nacional de Cataluña y que se le concedió el permiso por parte del propietario del piso.
Los cuerpos policiales actuaron en defensa de la delegación puesto que desde el primer momento ellos estuvieron en contra de la colocación de la pancarta. Incluso buscaron apoyo en los bomberos para hacer la retirada del cartel sin tener éxito.