El Palacio de Almudaina fue el sitio escogido por el consorte español para recibir una cantidad importante de invitados pertenecientes a la sociedad civil de Baleares. Las personalidades presentes en el evento fueron variadas, desde personas del gremio político hasta personalidades del mundo académico. El número de visitantes fue un poco más de 450 personas, estimado que no superó la cantidad de asistentes del evento del pasado verano.

Los presentes y los ausentes de la recepción

Tanto Felipe VI, Letizia y doña Sofía se reunieron junto a sus invitados en el patio del palacio.

Lugar en el que cada uno de los invitados se acercó para saludar a la familia real. Entre los asistentes encontramos a la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, el cantautor Jaume Anglada, la escritora Carmen Riera y el obispo de Mallorca. También estuvieron presentes Tania Presa y Jaume Ripoll, representando al mundo de la moda y del cine respectivamente.

Al mismo tiempo hubo personajes que rechazaron la invitación, entre ellos están el representante de Podemos, Baltasar Picornell. Este no asistió por un presunto viaje que debía realizar. Otro que no se presentó al evento fue Antoni Noguera representante de Més. No es la primera vez que los mismos se niegan a participar de la recepción.

De cualquier modo, el evento se realizó, los comensales pasaron al salón principal del palacio. Allí compartieron el menú preparado por el cocinero mallorquín Santi Taura, mientras los reyes conversaban con cada uno de ellos. Con esta recepción la monarquía finaliza su agenda, dando paso al disfrute de sus vacaciones de verano.

Manifestaciones a las puertas de la Almudaina

Los manifestantes se dividían en dos bandos, el primero constaba de 150 personas partidarias de la república, quienes solicitaban la libertad de los presos y exiliados políticos catalanes, lo que fue confirmado por fuentes policiales. El segundo constaba de 300 personas que gritaban diciendo “viva el rey”, y al mismo tiempo hacían cánticos a favor de la corona.

A pesar de la presencia del primer grupo de manifestantes, la recepción se llevó a cabo con toda normalidad. El público que esperaba con ansias compartir con los reyes fueron los únicos perjudicados en todo esto. Puesto que no recibieron el saludo cercano y afectuoso del consorte español.

Recordando costumbres pasadas de la Realeza

Durante el reinado de Juan Carlos I y doña Sofía, este tipo de actividad se llevaba a cabo invitando solamente a las autoridades de Baleares. Desde la coronación de Felipe VI el evento ha cambiado, puesto que incluyó a la sociedad civil.

Los monarcas españoles acostumbraban relacionarse con las masas en su llegada a la Almudaina. Pero esta vez cambiaron este punto, prefiriendo simplemente saludar a todos desde lejos. Estos agitaban sus manos en compañía de doña Sofía, lo cual forma parte de la tradición de la realeza.