Hace poco tiempo se comenzó a utilizar un tratamiento que permite bloquear el aceleramiento de la pubertad que se realiza mediante colocaciones mensuales de unas inyecciones hormonales. Este tratamiento lo están utilizando mucho en el Reino Unido para que los Niños tengan más tiempo de decidir sobre su sexualidad.
En el Reino Unido existen entidades médicas especializadas en este caso, que se encargan especialmente en niños y niñas menores de edad que aun no se deciden sobre su sexualidad. Solo existen dos centros médicos que tienen la autorización para realizar este procedimiento con menores de edad, siempre y cuando tengan el consentimiento de sus padres para poder realizar este tratamiento mensual de retrasar su pubertad.
Se calculó que en el año 2017 aumentó un 27% las visitas de jóvenes que querían retrasar su desarrollo hormonal.
Es un procedimiento seguro
Según los especialistas encargados, no existe aún una razón que pueda explicar porque más jóvenes han querido realizarse este procedimiento, se plantea que ya no es un tabú el cambio de género, y muchas personas tienen un breve conocimiento de cómo se realiza y en qué consiste. Es simplemente para retardar la pubertad más no hará algún cambio en la sexualidad del quien se realice este procedimiento, tampoco ocasiona ningún efecto secundario en el organismo.
¿Podemos comprar tiempo?
Consiste en un tratamiento que les da tiempo a los jóvenes adolescentes de pesar muy bien y decidir quién quieren ser, el tratamiento hace que las hormonas sexuales se retrasen y así no se desarrollen tan pronto y puedan pensar con calma sobre su sexualidad.
Este procedimiento es legal en varios países para los menores de edad desde el año 2011, mejor conocido como la manera de “comprar tiempo” para que estos decidan sin tanta presión como decidirán vivir sus vidas. Esto retrasaría la Aparición del vello corporal, el desarrollo de los bustos en la mujer y la gravedad en el tono de voz.
No sé si debo estar feliz o asustada
Muchos adolescentes están contentos con este tratamiento y con los avances de la ciencia, sin embargo dicen que su experiencia en el transcurso de su sexualidad ha sido fuerte, ya que algunas personas aún lo ven como un tabú. Tenemos el caso de Jessica un niño transgénero de tan solo 11 años de edad, Jessica se siente feliz de poder tener tiempo para decidir quién quiere ser en la vida, comenta que a pesar de estar muy contenta con el tratamiento que se realiza desde hace unos pocos años le da mucho miedo la reacción de la gente o de los demás niños que no entiendes sobre este proceso.