Los 12 Niños que quedaron atrapados en una cueva de Tailandia y este lunes han sido hallados con vida, no saben todavía, lo que su rescate significa. Son esta clases de hechos los que movilizan las conciencias y abanderan las actitudes altruistas por sobre todas las cosas.
Cuando los dos rescatistas británicos, los encontraron, este lunes, les preguntaron qué día era y mencionaron que tenían hambre. Han pedido beber, pero llevan sin comer desde el 23 de junio. Ese día, decidieron ir con su entrador de fútbol y las bicicletas hasta una de las cuevas más conocidas de Tailandia.
Ataron las bicicletas en la puerta, pero ellos no pudieron salir. Unas lluvias torrenciales bloquearon la salida. Los rescatistas barajan dos opciones para su rescate. La más rápida sería que los menores pudieran salir del lugar buceando. Pero esta posibilidad es, además la más peligrosa. Se trata de sumergirse en una zona estrecha y de difícil circulación. Cada niño debería ir guiado por dos buzos profesionales.
La otra alternativa, es esperar que termine la temporada de lluvia, que en Tailandia suele alargarse hasta el mes de octubre. Una vez finalizada esta etapa, podrían drenar con mas facilidad la zona y rescatar así a los niños sin necesidad de bucear.
