La llegada de inmigrantes a través de la costa mediterránea ha sufrido una drástica variación en cuanto a los países destinatarios y es que, desde la implementación por parte de Italia de nuevas políticas migratorias, España se ha convertido en el principal receptor de inmigrantes en condición ilegal, principalmente provenientes del continente africano y del medio oriente, quienes arriesgan sus vidas en aguas mediterráneas en búsqueda de nuevos horizontes.

El giro hacia la derecha y sus consecuencias sobre la inmigración

Con el triunfo en Italia de la coalición partidista del Movimiento 5 Estrellas y Lega Nord, ambas organizaciones de derecha, la política migratoria italiana ha dado un significativo viraje con respecto al tratamiento de la inmigración ilegal.

Así, el endurecimiento de los requisitos de acceso, y hasta el cierre de puertos para evitar el desembarco de embarcaciones de inmigrantes ilegales, incluso en caso de ayuda humanitaria, ha supuesto que las costas españolas pasen a ser el nuevo destino para las rutas de inmigración ilegales.

La inmigración ilegal en cifras

De conformidad con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde inicios de 2018 han llegado a España 18.016 migrantes a través del Mediterráneo. Solo en el mes de junio, llegaron a territorio español, por vía del mar, cerca de 6.926 personas, una cantidad que representa un incremento significativo si se compara con las 2.352 personas que llegaron por la misma vía a España para el mes de junio del año 2017.

Las cifras son diametralmente opuestas en Italia, nación que otrora fuese el epicentro y principal ruta de inmigración en Europa, donde la llegada de inmigrantes por vía marítima asciende a la cifra de 16.100 personas, lo que significa una caída de más del 80 % de las personas que inmigraron a ese país vía marítima, en comparación con el año anterior.

La movilización humana y la escogencia de nuevas rutas de inmigración no está aparejada únicamente al cambio en políticas migratorias, también ha influido el tema de la seguridad y la supervivencia. En este sentido, la OIM señala que las rutas marítimas de acceso a Italia han dejado 1.250 muertes y desapariciones. En tanto que en la ruta del Mediterráneo occidental hacia España, esta cifra alcanza las 294 vidas.

España de cara a las nuevas tendencias de la inmigración ilegal vía marítima

Las ONG española reportan que realizan hasta 54 rescates diariamente de seres humanos varados en el mar que intentan ingresar a territorio español, siendo el estrecho de Gibraltar la ruta en donde se concentran la mayoría de estas maniobras de auxilio.

Por su parte, el nuevo gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, se ha inclinado por una política de ayuda humanitaria hacia casos especiales de inmigración, situación que se vio reflejada en el rescate y permiso de desembarco al buque Aquarius en el puerto de Valencia.

No obstante, el presidente del gobierno español ha sido enfático en indicar que la política migratoria no puede ser responsabilidad de una sola nación, sino que debe existir una política conjunta sobre este tema por parte de todos los integrantes de la Unión Europea.