Nunca en la vida había sido tan fácil viajar a lugares lejanos y llamativos como ahora, a miles de kilómetros de distancia. Gracias la globalización ya cualquier turista puede tumbarse en una playa, ir las montañas, lugares famosos o descubrir culturas opuestas a la nuestra. Pero esas ganas de conocer otros lugares del mundo también conllevan riesgos, estos acrecientan de manera proporcional cuanto más exótico o apartado es el destino. Aquí un manual a tener en cuenta para tener un feliz viaje.

Atención a lo que comes y bebes

Los viajes a países de bajos recursos conllevan una serie de peligros, como trastornos gastrointestinales y las picaduras de insectos.

Para evitarlos, debes ser muy precavido.

  • Esta alerta con los alimentos. Selecciona y prepara con atención los alimentos. No comas verduras crudas ni ensaladas. Las carnes y pescados consúmelas suficientemente cocinados y haz a un lado los moluscos
  • Consume frutas bien lavadas con agua potable, y evita la leche y derivados sin higienizar.
  • Solo agua envasada. Se recomienda consumirla embotellada. No uses cubitos de hielo. También puedes comprar pastillas potabilizadoras en tiendas especializadas para poder consumir agua que no es embotellada.

Vacúnate para estar precavido

Los destinos exóticos son muy atractivos y están de moda, según datos de la organización mundial de turismo, cada año casi dos millones de españoles viajan fuera de los países occidentales.

Destinos que entrañan grandes aventuras, aunque también tiene una posibilidad de riesgos epidemiológicos.

  • Busca información: Si quieres viajar a países en vías de desarrollo debes tener en cuenta la vacunación. En el ministerio de sanidad y consumo obtendrás información de cada país y las vacunas que se necesitan.
  • Ten en cuenta que las vacunas no son iguales para todas las personas. Depende de las características físicas de cada uno (alergias, edad, peso, etc.) y las condiciones en las que viajes.
  • Empieza a prepararte: Si quieres viajar debes empezar a vacunarte de 3 a 6 semanas antes del viaje. Estas vacunas no tienen efecto inmediato.

Y mmm… ¿Qué hora es? El cambio horario

Cambio rápido de zona horaria o mejor conocido como Jet Lag, este lo sufre la gran mayoría de los viajeros de largas distancias.

Los síntomas son el agotamiento al llegar, perdida de energía y cambios en el sueño. Necesitaras un día por cada hora de diferencia para adaptarte, pero ten en cuenta estas medidas que te ayudan a prevenirlo:

  • Usa gafas de sol. Estas reducirán el estímulo de luz y “engañarán” a nuestro reloj interno.
  • Toma siestas. Procura tener siestas cortas durante el vuelo.
  • Mantente relajado. Evita tener estrés y un cansancio excesivo antes del viaje.
  • Come poco. Toma alimentos ligeros, así no tendrás que pararte para ir al baño o interrumpir las siestas.
  • Al llegar. Cuando estés en el hotel intenta dormir las horas necesarias, y también puedes hacer un poco de ejercicio por la mañana, temprano el primer día.

¿Y si te enfermas? Ten previsto un seguro

Viajar es como estar en cualquier lugar de tu ciudad, puedes sufrir algún percance.

Ten en cuenta lo que puedes hacer:

  • En Europa. Puedes recibir atención médica con la tarjeta sanitaria europea en cualquier país de la Unión Europea de forma gratis. En Noruega e Islandia y en estados con los que España tiene convenio. Para obtenerla acude a un centro de atención e información de seguridad social.
  • Fuera de Europa. Si necesitas atención sanitaria urgente pide información y acude a los servicios gratuitos del país visitante.

¡No siento mis piernas!

El síndrome de la clase turista se da en vuelos de más de cuatro horas. No mover las piernas puede impedir la constante circulación de la sangre. Evitarlo es posible:

  • Escoge el asiento junto al pasillo, ya que te permite más movilidad y espacio, también da paseos cortos cada hora.
  • Al viajar no uses ropa ajustada, tampoco te sientes con las piernas cruzadas.
  • Toma abundante agua y no tomes alcohol ni bebidas con cafeína.
  • Utiliza calcetines muy cómodos.