El Senegal es de los países de África donde conviven las tradiciones ancestrales continentales con una de las grandes Religiones. La película “Mooaré”, quizá la película senegalesa más internacional, nos mostraba cómo se luchaba contra la costumbre de la ablación femenina, habitual en los musulmanes, que mostraban ello como “purificación”. Asimismo, veíamos que las mezquitas de muchos poblados eran como aquellas casas de paja hechas al más puro estilo africano, de los de Religión animista, que no es ni musulmana ni cristiana.
El diario Le Monde nos cuenta que desde que el país se independizó de Francia en 1960, la Poligamia, algo habitual en musulmanes (e incluso entre los cristianos mormones), fue rechazada frontalmente por las feministas senegalesas, y también por la mayor parte de mujeres del país, al considerarlo retrógrado y humillante para ellas.
Pero en los últimos años, esta forma de matrimonio vuelve a implantarse con fuerza en Senegal, y las mujeres jóvenes parecen aceptarla mejor que sus madres o abuelas, las que vivieron el nacimiento de su país como Nación independiente.
El 35% de matrimonios en el Senegal son polígamos
Una estadística reciente dice que un 35% de los matrimonios senegaleses son polígamos, aunque ha descendido un 3%, con relación a la otra encuesta de 2002. Antes era más bajo, pero ha vuelto a ascender poco a poco.
En la primera década del Senegal independiente, las mujeres que apoyaban el Matrimonio monógamo tuvieron el apoyo del Presidente Léopold Sédar Senghor, que al estar casado con una francesa y tener una Cultura sobre todo europea, lo dictó como una opción clara en el Código de la Familia de 1972; Dicho Código de Familia sigue vigente en la actualidad, aunque recoge que si hay un Matrimonio monógamo, posteriormente pueden incorporarse nuevos miembros al mismo, para acabar siendo polígamo.
Muchos estilos de Matrimonio polígamo en el país
Pero el diario francés muestra cómo en la sociedad senegalesa se apoya la Poligamia más que por no llamarla divorcio. “Mi primera mujer no quiso que me separara, por que el Divorcio, en el Senegal, es una catástrofe social, sobre todo para la Mujer. La Poligamia es, en mi caso, un Divorcio que no dice que lo es”, confiesa un hombre casado con dos mujeres.
En las Poligamias, si hay segundas esposas (divorciadas de otros hombres), son llamadas popularmente “niarel” (segunda esposa, en idioma wolof).
Lo más curioso es que muchos Matrimonios polígamos senegaleses han aportado que las dos mujeres, muchas de ellas viviendo en casas diferentes, tienen tiempo libre para ellas, pues el marido está en la casa de la primera esposa, y la segunda no quiere estar ocupándose exclusivamente de él.
Lo ven como una forma de sentirse libres y menos atadas al matrimonio, como ocurre en los matrimonios polígamos occidentales donde la mujer sólo vive para el marido.
Si se acepta de nuevo la Poligamia por las mujeres, es por muchas razones, como la presión de la sociedad. Pero se adapta a la situación económica de los maridos o los candidatos a casarse. Los hombres con poco dinero, difícilmente lo tienen para contraer Matrimonio, y menos polígamo. Y en Senegal, como en toda África, hay mucha miseria y poca gente opulenta.
Y las mujeres que son políticas (hay paridad en el Parlamento senegalés), o con poder, también aceptan la Poligamia como algo esencial.