Ya sea por crisis políticas, problemas económicos, conflictos sociales, guerrillas, guerras, desastres naturales o simplemente por buscar mejores horizontes, muchas personas se ven en la necesidad de abandonar sus tierras y explorar otros destinos. Sin embargo, a veces las circunstancias los obligan a recurrir a medidas desesperadas donde se pone en riesgo la vida, todo con la esperanza de tener un futuro mejor.

España: un puente en el Mediterráneo

El pasado domingo, El Servicio de Rescate Marítimo de España informó que 476 inmigrantes fueron rescatados del Mediterráneo.

Todos tenían un objetivo común: llegar a tierra firme y continuar su travesía en Europa. Salvamento Marino dijo que 15 embarcaciones fueron sacadas del agua y que, por suerte, no se reportaron víctimas fatales.

Por su parte, una organización sin fines de lucro, cuya misión es salvar inmigrantes del mar, reportó que salvó a 105 personas cerca de Libia, luego de descubrir que la embarcación en la que viajaban no tenía motor y estaban a la deriva. Su historia fue bastante trágica: las víctimas narraron que fueron encontrados por traficantes de humanos quienes robaron el motor del navío y los abandonaron en altamar. De no haber sido por la ayuda que recibieron, habrían muerto.

Triste realidad

Cada año, debido a conflictos de etnias o problemas sociales, muchos inmigrantes provenientes de África se ven en la necesidad de abandonar su continente en embarcaciones que son poco aptas para realizar el viaje.

Aunado a eso, en la mayoría de los casos, son víctimas de traficantes de humanos, quienes muchas veces los matan o abandonan en altamar o, en el peor de los casos, burlan protocolos de seguridad y buscan puntos ciegos para secuestrar personas y continuar con su sucia labor.

Sin embargo, si los inmigrantes logran sobrevivir al viaje en el Mediterráneo, su destino no es nada prometedor, pues son víctimas de xenofobia y, para peor suerte, pasan a ser ilegales con un futuro es incierto.

Alarmantes cifras

Las cifras oficiales otorgadas por el Ministerio del Interior no son nada alentadoras, pues para el 17 de diciembre de 2017, 27.253 personas habían ingresado al país de manera ilegal por vía marítima o terrestre. Esto demuestra un crecimiento exponencial de 96,5% en relación al 2016, cuando ingresaron al país poco menos de la mitad de ese número.

Muchos atribuyen este fenómeno al aumento de las pateras que, con el tiempo, vienen cada vez más cargadas y están utilizando más y nuevas rutas de navegación, dejando desprotegidas las costas español.