Cuatro de los cinco integrantes de La Manada volverán a los Tribunales durante los próximos meses. Están acusados de abusar de una chica de 21 años durante las fiestas de Pozoblanco.

La joven no denunció los hechos cuando ocurrieron, sino que fue gracias a la intervención policial, que lo hizo. Los amigos sevillanos se grabaron abusando de la joven y, al igual que lo hicieran en San Fermín, enviaron el vídeo al grupo de Whatsapp que integran una treintena de hombres.

¿Alguno de los 28 hombres que vieron el vídeo se opuso? No, ninguno. Como si las imágenes no fueran lo suficientemente fuertes, la mayoría de mofó de la situación.

La joven no recuerda mucho de lo ocurrió. Solo que conoció a uno de ellos en la fiesta y que éste estaba con sus amigos. Situación muy similar a la ocurrida en San Fermín, dos meses después. Sabe que se subió al coche del militar, Alfonso Cabezuelo, de copiloto. Sin embargo, cuando despertó, estaba semidesnuda y en la parte trasera del vehículo. Como se habría negado a mantener relaciones sexuales con él, el militar la habría golpeado en el rostro.

Las muestras toxicológicas no han podido determinar si la muchacha ingirió alguna sustancia porque se realizaron varios meses después de los hechos.