Los niños son muy inteligentes, el día que se den cuenta que con un acto del malcriadez consiguen lo que quieren por parte de sus padres, a partir de ese momento utilizarán ese poder a su favor. Hay que enseñarles que las cosas se ganan, que cuando es "no, es no", por más que griten, den patadas, o se tiren en el piso a hacer un berrinche al frente a todo el mundo sin importar el lugar.

No se le puede dar control a unos niños, ellos deben aprender que en casa se hace lo que mamá y papá digan, que cada acto tiene su consecuencia y no se le puede premiar por hacer algo que está mal, sino lo va a volver a hacer.

Es un error común ver como para calmarlo algunas padres en lugar de corregirlo salen corriendo a comprarles o a darles lo que pidió su hijo, porque el niño no deja de gritar, Créeme que en algún momento se cansara de hacerlo, lo importante es que entienda que esa no será la manera de conseguir las cosas.

Por cada comportamiento de ese tipo debe ser castigado. Para eso no hace falta colocarle una mano encima o pegarle, con el simple hecho de quitarle algo que le guste, será suficiente, por ejemplo: su celular, computadora, salida con amigos, televisión, etc.

¿Qué se aprende en casa?

En casa a diferencia de la escuela, es el lugar donde deben aprender que para conseguir lo que quieren deben trabajar por ello.

Por lo que desde pequeño es bueno darle ciertas responsabilidades del hogar, como que se encarguen de sacar la basura, lavar los platos o regar las plantas.

Los niños deben crecer con reglas y límites para que cuando sean mayores sean personas educadas con valores que sepan como comportarse en la sociedad. Ellos no son concientes a edades tempranas que es lo correcto y que no, es algo que le vamos enseñando por medio del castigo-recompensa.

Cuando lo regañes, no le grites, no hace falta llegar al mismo comportamiento que el infante, aunque se entiende que quizás estés agotado. Utiliza un tono de voz firme y con autoridad, explícale porqué su conducta está mal.

Que debemos hacer en estos casos:

  • No te pongas a su nivel, tú eres el padre
  • Pon reglas y límites
  • Dale responsabilidades
  • Felicítalo cuando haga algo bueno
  • Castígalo, si hace algo malo
  • No lo premies por hacer un berrinche

Cuando ellos vean que trabajando se consiguen las cosas, las van a valorar mucho más.Hay casos de padres que crecieron con carencias y en base a eso le dan todo a sus hijos, sin que ellos vean el sacrificio que hay detrás para conseguirlo. Aunque quisiéramos darles todo lo que no tuvimos y hasta más es un error. No basta con pedir, hay que ganárselo y eso es fundamental que lo aprendan.