Bill es el nombre de un hombre que necesita un lugar tranquilo y silencioso para estudiar porque tiene que aprobar bien una pregunta, una prueba o un examen. Por esta razón, decide ir a la biblioteca de su ciudad.
Las bibliotecas son, casi por definición, los lugares más pacíficos de la Tierra. Representan un lugar donde estudias y pueden considerarse como las instituciones en las que, por excelencia, te puedes concentrar para estudiar. Sin embargo, garantizar la calma y la tranquilidad en estos lugares no es una tarea fácil. Por lo tanto, hay algunas reglas muy simples que deben respetarse en la biblioteca para permitir que otros aprovechen al máximo este lugar silencioso.
No hables
La sencillez y importancia de esta regla hace que sea una de las más fáciles de entender. Mantener el silencio en la biblioteca es esencial para los demás y para usted. De hecho, si fue allí a buscar un lugar tranquilo y pacífico, es correcto que otros también hayan asistido para disfrutar también de esas condiciones.
No hagas trabajo en grupo
Esta regla, un poco más importante que la primera, en realidad tiene las mismas consecuencias. De hecho, para hacer cualquier trabajo en grupo, es necesario que las personas involucradas hablen entre sí y, como resultado, inevitablemente se termina rompiendo el silencio. En este caso, es mejor cambiar de lugar para hacer su trabajo.
No escuches música
Al escuchar música (a través de auriculares, por supuesto) es muy posible que, en el silencio de la biblioteca, las demás personas puedan escuchar los sonidos emitidos por los auriculares.
Entonces, si te gusta escuchar música mientras estudias, es mejor no ir a una biblioteca, sino elegir un lugar más aislado.
Apaga el teléfono
Lo mejor es mantener alejado a su acompañante electrónico. El teléfono móvil es una gran fuente de distracción tanto para ti como para los demás. De hecho, siempre es posible que reciba diferentes mensajes o llamadas que lo forzarán a distraerlo ya que el teléfono puede sonar de un momento a otro causando un ruido y desconcentrando a ti y a quienes tienes alrededor.
¿Por qué seguir estas reglas?
Bill es un chico muy inteligente y sabe que para garantizar una convivencia civil entre las personas es necesario seguir las reglas, especialmente si hablamos de lugares públicos y comunes. La biblioteca es el lugar de silencio, donde los niños que van allí quieren silencio. De hecho, si queremos, o casi simulamos, que ciertos lugares están siempre limpios y en orden, somos los primeros en asegurarnos de que estos lugares respeten las características que queremos encontrar. ¡Sé cómo Bill!