Las mañanas son gloriosas cuando nuestro paladar y sentidos, se despiertan con una humeante taza de café. Jamás nos ponemos a pensar en lo que sucede después con el contenedor de café, desechable. Creemos que las empresas son las encargadas del buen reciclaje de las mismas, pero esta lleva una historia más complicada, que ser socialmente responsable.
En el diseño está la penitencia, pero es más fuerte la cuestión de infraestructura
El diseño de la singular taza de café – mezcla de papel y plástico – es comúnmente utilizado para que se mantenga caliente y evitar fugas.
Sin embargo, lo práctico puede ser la causa de una serie de dificultades en cuanto a su reciclaje. En la actualidad, hay un mínimo número de plantas especializadas – en este caso en el Reino Unidos – donde se pueden procesar los contenedores desechables utilizados. Las cifras son preocupantes ya que más del 99.75% no son reciclados completamente.
Los datos del año 2011, han arrojado que 2.500 millones de tazas de café, han sido descartadas cada año, ante lo ya mencionado, es muy probable que la cifra haya aumentado en la actualidad. Los mayores expendedores en todo el mundo como Starbucks, han iniciado su tarea de reciclaje, sin embargo esto solo es factible si los clientes, dejan sus vasos para llevar en la misma sucursal.
La importancia del reciclaje doméstico
Por cuestiones de tiempo y rutina, muchos de nosotros dejamos estas tazas en el reciclaje doméstico, o en contenedores de calles y avenidas, nuestras tazas terminan en el vertedero común y no en la planta especializada al reciclaje de estos contenedores de café. La industria Paper Cup Alliance, menciona que las plantas con estas especializaciones, tienen la tecnología y las capacidades para poder reciclar todas las tazas que desechamos.
Lo que falla en el proceso de reciclaje es la infraestructura para hacer llegar las tazas a la planta.
Se han llevado a cabo la venta de tazas compostables, estos contenedores no son fabricados con ningún tipo de plástico, sin embargo estas tazas se desechan en sitios donde comúnmente dejamos los demás residuos de alimentos, en lugar de una papelera de reciclaje específica, lo que no soluciona del todo el problema para los gerentes de cafés y cantinas en lugares de trabajo.
Lo más adecuado es adquirir una taza reutilizable, para bajar el impacto, del mal tratamiento de los contenedores desechables. Por otro lado muchas cafeterías, dan un descuento adicional en la compra de tu bebida, al traer tu propia taza o el termo para rellenar. La causa es disminuir el daño al planeta, con el indiscriminado uso de los productos desechables.