Alex Malarkey sufrió un terrible accidente de tránsito en Ohio, Estados Unidos, cuando su papá Kevin iba al volante del vehículo, el 14 de noviembre de 2004. Para ese entonces, Alex tenía 6 años y quedó en coma por dos meses como consecuencia del desprendimiento del cráneo de su cordón espinal al momento del impacto.

Despertar del coma fue todo un milagro para los padres, pero desafortunadamente, Alex quedó tetrapléjico. Cuando el niño pudo recuperar su voz, empezó a hablar sobre un supuesto encuentro que tuvo con Dios, Jesús y hasta con el diablo.

Habló de cómo ascendió al paraíso con la ayuda de los ángeles y de su experiencia en el cielo. Muchos estaban maravillados con su historia, por lo que 5 años después el padre del joven, Kevin lo incentiva a escribir un libro sobre su encuentro divino para dar a conocer al mundo el relato de todo lo que experimentó.

Publicación y escándalo

La editorial dedicada a temas religiosos, Tyndale House decidió hacer la publicación de su historia a través del libro Boy Who Came Back From Heaven (El niño que regresó del Cielo) en el 2010. Este libro fue un éxito total y se convirtió en uno de los más vendidos por la editorial.

El escándalo llegó en enero de 2015, cuando Alex escribió en su blog personal que toda la historia del encuentro con Dios era una farsa.

Señaló que él no murió, que no fue al cielo y que solo contó esa historia para atraer la atención de las personas. Ahora, el joven de 20 años niega ser el autor de dicho libro, alegando que la historia fue escrita por su padre, quien se convenció a sí mismo y a él, que durante su estadía en coma , el chico había tenido un encuentro divino.

Cómo inició esta fantasía

Según el portal de noticias mexicano El diario, el inicio de esta fantasía creada por el padre comenzó cuando su hijo se encontraba en coma y los médicos no le daban esperanza de vida, pero un amigo le dijo "Creo que Alex se ha ido a estar con Jesús". Desde ese instante el progenitor empezó a construir en su mente la estadía de su hijo en el cielo.

Beth, la madre de Alex después de la confesión pública que hizo su hijo, comenzó a comunicarse con la editorial en reiteradas ocasiones con el propósito de cambiar algunos hechos narrados en el libro que supuestamente no eran relatados como su hijo había contado, habían "inexactitudes en la narración", pero según ella no recibió respuesta alguna por parte de Tyndale House. En el 2014 la madre señaló que la historia de su hijo había sido publicada sin la autorización, ni la voluntad de él. Sin embargo, la editorial le comentó a Washington Post que ellos insistieron muchas veces para reunirse con la familia, pero ellos nunca contestaron.

Ahora Alex quiere llevar a la corte a Tyndale House, pide que su nombre sea borrado, ya que según los detalles de la demanda, él no recuerda nada del período en el que estuvo en coma. También pide que sea aclarado el destino de las ganancias de "su libro" ahora, ya que el único que firmó algo con la editorial fue su padre Kevin, quien ahora está muerto.