Este año se espera que un total de ocho millones de peregrinos se acerquen hasta Fátima, a causa de coincidir el centenario de la aparición de la Virgen y la visita del Papa Francisco para beatificar a dos de los pastorcillos que fueron testigos de la aparición.
Pero, también, muchas personas critican lo que está sucediendo en Fátima: se ha convertido en un parque de atracciones religiosas, cuyos precios se han disparado. Nos encontramos con estampitas, que han sido impresas al por mayor, recuerdos con el "Made in China"... Pero, a unos precios que, en algunos casos, son el doble que en otros años.
Una habitación de hotel, por ejemplo, ronda los 1000 euros por noche.
Y, todo gira alrededor de la noche del 13 de Mayo de 1917, cuando la Virgen María, según la leyenda, se le apareció a tres pastorcillos que estaban cuidando a sus ovejas, en los bosques alrededor de la villa portuguesa. Esto siguió sucediendo a lo largo de tres meses e, incluso, la Virgen le dijo que uno de ellos, a Sor Lucía, tres profecías y no debía decírselas a nadie y debía dedicar su vida a rezar, para intentar reparar los pecados de la humanidad. Todo esto recibe el nombre de "El milagro de Fátima".
En 1919, se realizó la construcción de la capilla; y, en 1953, se terminó la actual explanada, con una capacidad para 9000 personas, con quince capillas, una cruz que impone gracias a sus 27 metros de altura y la imponente Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
El negocio ha ido creciendo, al mismo tiempo que el número de peregrinos que se acercaban hasta aquí. El pasado año 2015, fueron siete millones de visitantes, de 90 nacionalidades diferentes. Y, se calcula que este año se llegarán a los ocho millones de visitantes.
Pero, los abusos de los hospedajes y de los lugares de comida han levantado ampollas.
Incluso, para evitar que se repita, ya hay un manifiesto "Contra la acreditación del milagro de Fátima" con más de 900 firmantes e, incluso, con el apoyo de sacerdotes portugueses.
Según las personas, que ya han vivido la experiencia, en Fátima se viven escenas que sobrecogen el corazón y es un buen ejemplo de lo qué es la fé.
Todo cambia en esta localidad, de 10.000 habitantes, que está situada a 126 kilómetros de Lisboa
Los peregrinos visitan lugares como la Cova da Iria, las casas de los pastores y el santuario (los devotos lo hacen de rodillas; y, deben comprar las rodilleras allí. El precio de las mismas era de cinco euros y se espera que este año suba).
Igualmente, tenemos las velas, que se adquieren en el lugar, más caras que en otros sitios.
¿Crees que Fátima se está convirtiendo en un parque temático y sus responsables se están aprovechando?
¿Has ido alguna vez?