El clima acompaña a la ciudad del Túria en los días previos a la semana fallera. Las calles de Valencia muestran en todo su esplendor signos inequívocos que evocan la celebración de las fallas 2018. El centro neurálgico del cap i casal de los valencianos es la plaza donde cada año se planta majestuosa la falla municipal.

Las piezas de esta obra artística llegan poco a poco dotando de color este espacio urbano que está rodeado de vallas que forman un cerco para permitir a los artistas y a los operarios empezar a montar el monumento.

Esta falla bajo el lema "Equilibrio Universal" es obra de J. Latorre y G.Sanz y, además, está diseñada por el artista urbano Okuda San Miguel. El resultado del trabajo conjunto de estos tres artistas destaca por su colorido y por su geometría como se aprecia en las primeras figuras que han llegado a la plaza.

El movimiento de personas yendo y viniendo en la plaza es el habitual de estas fechas y a medida que pasa la mañana la gente empieza a agolparse alrededor de este espacio para esperar a la "mascletà". Efervescencia, bullicio y algún masclet son los sonidos habituales en los momentos previos al espectáculo sonoro, de luz y de color en esta mañana de sábado en la ciudad de Valencia.