La UNER (Unión Eucarística Reparadora) es un movimiento de Apostolado de la Iglesia católica, su carisma se basa en la adoración de Jesús Sacramentado y el resguardo de los Sagrarios. El Santo Don Manuel González fue su iniciador.

Historia

En el año de 1902, el entonces joven Sacerdote Manuel González García fue trasladado a una población de Sevilla, España, llamada Palomares del Río. En la Iglesia a la que es asignado descubre que los fieles tienen abandonada a la parroquia, orando en aquella soledad descubre “la soledad de Dios” En aquella oración siente una mirada que se clava en su alma, la mirada de Dios.

Descubre a un Jesús Sacramentado “deseoso de querer y ser querido”.

El hoy Santo Manuel González, quien por aquellos años comenzaba su camino hacia la santidad, consiguió apoyo en algunos seglares que asistían a misa, a quienes les encargó la tarea de evangelizar a la parroquia. Su sensibilidad eucarística lo llevó a sembrar en los fieles un gran amor y respeto por la Eucaristía.

El 4 de marzo de 1910 dando un retiro en Huelva, mientras habla de la Eucaristía, descubre que esta se ha convertido en un Calvario por la “ingratitud y el desamor de los hombres”. Este sería el comienzo de la Unión Eucarística Reparadora. Anima a las mujeres que asistieron al retiro a que imiten la actitud de María, quien en todo momento estuvo junto a Jesús, sin abandonarlo incluso en el momento de su muerte en la Cruz.

Cómo está compuesta la Familia UNER

La UNER hace hincapié en la familia, de hecho, así se reconocen ellos, como familia UNER. Sin embargo este grupo apostólico tiene varias ramas según el carisma de sus integrantes: Por ejemplo, los niños son parte de la “Reparación Infantil Eucarística”. Está compuesta por los pequeños de la familia, ellos son los “amigos de Jesús”.

La UNER se preocupa por infundir en los niños el amor por Jesús Sacramentado, permitiéndoles conocerlo desde sus primeros años.

JER (Juventud Eucarística Reparadora)

Qué pasa cuando los niños dejan de ser niños y se convierten en adolescentes y jóvenes inquietos y llenos de energía. La familia UNER tiene para ellos la Juventud Eucarística Reparadora (JER).

Es la estepa de la UNER donde los jóvenes y adolescentes consiguen su espacio dentro de la familia. Colaboran en las parroquias, misionan en pueblos y zonas donde no hay Iglesias, forman parte del coro parroquial, ayudan en las catequesis, colaboran con el párroco, hacen trabajos sociales, todo esto sin abandonar la formación Eucarística, viviendo ejercicios espirituales y convivencias, que fomenten en ellos su espíritu eucarístico.

Matrimonios UNER

La familia UNER no solo busca formar a niños y jóvenes, también tienen su espacio para los matrimonios. Así como existen sagrarios abandonados, existen familias en esta condición, abandonadas. Para la UNER, la pareja es el corazón de la familia. Es por ello que busca formar a los matrimonios, infundiéndoles los criterios de lo fundamental Cristiano, el amor por la Eucaristía y la devoción por los Sagrarios. Aquí se realizan encuentros para parejas, retiros, que ayudan a confrontar los problemas cotidianos, motivan a la familia a buscar juntos el amor de Dios y el amor por la Santa Misa.