La movilización, bajo el lema “l’escola no té por” (la escuela no tiene miedo) ha sido convocada para este sábado 17 a las 17:00 y se pretende que sea multitudinaria.

Hay más de 40 entidades convocantes, entre las que se encuentran la ANC, USTEC-STEs (Unión de Sindicatos de trabajadores para la enseñanza en Cataluña), FAPAC (Federación de madres y padres de alumnos de Cataluña), Universitats de Catalunya o Plataforma per la Llengua.

La marcha partiría a la hora fijada desde la Ronda de Sant Pere hasta l’Arc de triomf, y al final del Passeig de Lluís Companys estará el escenario donde se realizarán los discursos y actuaciones musicales.

Para facilitar el acceso, la ANC ha pedido que se habiliten autobuses. Se pide a los manifestantes que vistan de verde, en recuerdo a la movilización que se produjo en las Islas Baleares contra el decreto lingüístico del PP.

Reivindicaciones y objetivos

En defensa de una “escuela catalana, democrática y cohesionadora”, los objetivos que persigue esta convocatoria son principalmente dos: protestar contra las acusaciones de adoctrinamiento a niños y jóvenes a raíz del 1 de Octubre, y las denuncias que por tal motivo se han instado contra los docentes, tanto en el ámbito de la escuela pública como en la privada.

También denuncian la inclusión de la “casilla del castellano”, a propuesta del PP, que defiende la posibilidad de que los padres puedan decidir si sus hijos deben ser educados exclusivamente en lengua castellana.

Por el contrario, se defiende el modelo de inmersión lingüística, que, según los organizadores, va precisamente en defensa de los derechos de los castellanoparlantes, al garantizarles un aprendizaje tanto en castellano como en catalán.

Igualmente, recordar que el modelo actual de la escuela catalana se conforma como trilingüe, al incluir la enseñanza del inglés como tercera lengua en el currículum y que, según una sentencia del T.S., el trilingüismo es competencia de las comunidades autónomas.

Se reivindica la retirada de la aplicación del artículo 155, que ha imposibilitado la aprobación de los Presupuestos, actualmente congelados, lo que impide la puesta en marcha de los proyectos educativos previstos y el buen funcionamiento de los servicios de educación.

También están en contra de la segregación por sexos, otra propuesta realizada bajo el 155 que es rechazada por los convocantes.

En relación al adoctrinamiento, recuerdan que la UNESCO ha manifestado que la realidad social no puede estar alejada de la realidad social y que en la escuela se debe de poder hablar de todo.

Los alumnos hacen preguntas a las que los docentes deben poder dar respuesta, estableciendo un escenario de discusión desde el que poder plantear debates donde todos los alumnos expresen sus ideas lo que contribuye a formar su capacidad crítica.

En cuanto a las denuncias hechas a docentes, hacen referencia al hecho de que esto ha producido una suerte de autocensura, que se manifiesta tanto en la manera de actuar de los propios docentes, como en los temas tratados en las AMPAS, y también en los chats que se dirigen entre ellos, por el miedo a las consecuencias que podrían sufrir si expresan alguna idea que a su vez pueda ser objeto de denuncia.

Defienden que la política de educación debe ser establecida por la mayoría parlamentaria en referencia a los resultados de las últimas elecciones, en los que esa mayoría recae en partidos, independentistas o no, porque en esta materia tanto el PSC como los comunes también están de acuerdo con la inmersión lingüística.

Se pretende que la sociedad civil tenga la oportunidad de demostrar a los docentes que no están solos, y de defender un modelo que es fruto del consenso social desde hace 30 años y que se basa en una educación crítica, inclusiva y democrática.