En agosto de 2016, un terremoto azotó buena parte del centro de Italia. La provincias afectadas fueron Reti, Perugia y Ascoli Piceno. Precisamente en esta última se encontró entre los escombros un Sagrario perteneciente a una de las iglesias afectadas y en él se hallaban hostias intactas, según informó la Diócesis de esta región.
Milagro Eucarístico
Dentro del Sagrario se encontró un copón caído, que afortunadamente se mantenía cerrado.
Para sorpresa de las autoridades eclesiales de Ascoli Piceno, al abrir el copón encontraron que todas las hostias que había dentro de él estaban intactas, sin ningún tipo de alteración, pese haber transcurrido algo más de un año desde el suceso.
Santa María Assunta
En la localidad de Arquata se encuentra la iglesia de Santa María de Assunta, en este templo fue precisamente donde ocurrió el Milagro eucarístico, en total fueron 40 hostias las que se encontraron en perfecto estado. Mons. Giovanni D’Ercole, Obispo de Ascoli Piceno comenta que en el lugar donde estaba el copón se sentía intacto el olor del perfume, sin duda, es un acto que conmueve a todos y llena de fe y esperanza.
El encuentro
Quien se encargó de abrir el Sagrario fue el Padre Angelo Ciancotti, Presbítero de la Catedral de Ascoli Piceno.
Comenta que no fue un momento fácil para él, ya que ver el Sagrario tumbado y lleno de polvo le causó una gran conmoción. Cuenta que lo que lo ayudó fue su inmenso amor por los Sagrarios. Al hallar el Sagrario surgió una incertidumbre ¿Con cuál llave lo abrirían?. El Padre Ciancotti, un apasionado coleccionista de llaves de Sagrarios usó una de las llaves de su colección. Al abrirlo encontró el copón tumbado de lado pero cerrado, en su interior yacía el cuerpo de Cristo intacto, como si no hubiese transcurrido año y medio desde aquel día donde un terremoto hizo lo caer, sin cambios en su forma, color u olor.
No solo en Italia
En Polonia, en la Navidad del año 2013, durante la celebración de la Santa Misa de la Parroquia Saint Jack, una Hostia cayó al piso y al recogerla fue colocada en un vaso con agua.
Poco tiempo después, aparecieron manchas rojas sobre la hostia consagrada. En febrero del año 2014, se realizó una investigación sobre dicha hostia, colocando un pequeño fragmento sobre un corporal y pasando las pruebas de varios institutos. El informe del departamento de medicina forense fue que en la imagen histopatológica del fragmento evaluado se encontraron rastros similares al músculo del corazón.