Dos importantes y bellas ciudades europeas, Barcelona y París, bien conocidas por este cronista, presentan dos caras que las hacen únicas. Y dos medios de comunicación han mostrado al público que siguen siendo atractivas para mucha gente, pese a coyunturas políticas difíciles, sobre todo en Barcelona.

La radio pública francesa Radio France, en su canal France Culture, dedicó varios programas a hablar de la capital catalana y sus diferentes matices, vistos por los ojos sobre todo de escritores franceses, residentes en la ciudad o que vivieron allí mucho tiempo.

Usan una frase sacada de una novela de Ernest Hemingway, “Barcelone est une fête”. La describen como “Una ciudad hecha de ambivalencias, entre cosmopolitismo y orgullosa conservación de sus tradiciones, entre mar y colinas, entre ardor e indolencia”.

Escritores franceses hablan de Barcelona y de Vázquez Montalbán

Entre ellos, Mathias Enard, que ganó el Premio Goncourt, lleva allí desde el 2000 y enseña árabe en la Universitat Autònoma de Barcelona. Otro escritor, Pierre Ducrozet, que conoce bien la ciudad, publicó un libro, “Barcelone. Histoire, promenades, anthologie et dictionnaire”, un completo repaso a lugares de la ciudad, itinerarios y demás, que trata ir más allá de lo que pondría en una guía turística.

Pero France Culture no se queda en ver Barcelona “desde fuera” y habla de algunos escritores barceloneses conocidos en Francia: uno es Manuel Vázquez Montalbán, creador “del personaje barroco del detective gastrónomo Pepe Carvalho”, aquí descrito por su traductora al francés, Michèle Gazier, y por el hijo del escritor, Daniel Vázquez Salles.

Dicen que MVM “contribuyó a hacer de Barcelona una ciudad literaria mítica”. También hablan de escritores actuales, como Javier Cercas, también muy conocido en Francia y donde su novela “Soldados de Salamina” tuvo gran éxito.

Paris sigue teniendo una vida cultural atractiva para el mundo

Por otro lado, la Prensa de Paris habla de algo de lo que la capital francesa siempre se ha sentido orgullosa, que es ser de las ciudades más acogedoras para quienes vengan de fuera y quieran empezar una nueva vida.

Algo que ya no era así, debido a los atentados yihadistas de 2015 y el chauvinismo exacerbado, con xenofobia incluida, de la extrema derecha francesa, que los demás estamentos políticos franceses se empeñaban en copiar, y que ahuyentaba a la gente de fuera que antes admiraba incondicionalmente a Francia, aunque ahora, con Emmanuel Macron de Presidente de la República, la imagen exterior francesa es más amable.

Ese detalle es su vida cultural, que sigue teniendo un enorme atractivo, aunque los mejores artistas que rehicieron su vida en Paris, desde Picasso a Josephine Baker, o los artistas parisinos mismos, nos referimos a los actuales, ya no tengan el mismo carisma de entonces.

La vida cultural francesa, mundialmente famosa, no necesita presentación para nuestros lectores. El Musée du Louvre es el monumento más visitado del mundo, y le sigue de cerca, en quinto lugar, la Sagrada Família barcelonesa.

Esto hace que Paris esté en quinto lugar del top mundial de ciudades más acogedoras. “Maravillosa y amarga, agradable y estresante, luminosa y sombría, fría y calurosa”, son sus dos caras según la Prensa parisina, parecidas a las que hemos comentado antes de Barcelona.

Dice una encuesta que el 67 % de expatriados mejoraron su situación al irse a Paris. Elogian el transporte público parisino y sus restaurantes (141 de ellos tienen alguna Estrella Michelin), aunque esa encuesta pone a Tokio a la cabeza de la Gastronomía mundial preferida por ellos.

Eso sí, Melbourne, Ciudad de México, Madrid y Barcelona quedan por encima de Paris en ciudad acogedora, y Paris queda en últimas posiciones en conseguir buenas oportunidades en grandes empresas, al contrario que Londres o San Francisco, pero en lo cultural, Paris sigue siendo una potencia mundial.