Nos rodea una sociedad que por lo general, la familia ha entrado en un estado crítico. El hecho de no casarse y querer experimentar con cada persona ha despertado el deseo de no tener hijos, para no crear mayores responsabilidades que no nos permitan vivir y desenvolvernos como personas y sobre todo no desarrollar nuestras propias metas y sueños.

El tener hijos se ha convertido en una total aventura, desde lo económico hasta lo social. Ahora imaginarnos tener tres hijos y tener que enfrentarnos a diversas realidades, causa una sensación de pánico y de desaliento en muchos.

Tener o no tener hijos

Los hijos son la bendición que nos puede demostrar que Dios existe y ha depositado en nosotros la confianza suficiente como para entregarnos tan preciado regalo. Si ya tienes un Hijo puedes experimentar dicha sensación. Si viene el segundo hijo, la sensación es mayor porque se han convertido en una Familia maravillosa y grande. Ahora con el tercer hijo, y más cuando los otros dos están pequeños, puede notarse como una idea no tan cuerda.

Económicamente hablando, significa que no has terminado de salir de los gastos de pañales y leche del primero cuando de una vez empezaste con el segundo y a los dos años llegó el tercer hijo. Eso sin contar con el corto tiempo que puede quedarle a la mamá para atenciones para ella y para cuidados y mantenimiento del hogar.

Tres hijos y no morir en el intento

Se puede tener tres niños y no morir en el intento. Puede parecer gracioso, pero las atenciones que se tienen con el primer bebé no son las mismas que con el tercero, y puede desarrollar en los Niños una independencia que puede ayudar a la mamá en muchas ocasiones a mantener un “orden” dentro de un pequeño “caos”.

Según Samantha Rodman, en el artículo "Las 10 mejores cosas de tener tres hijos", comenta que los niños nunca están solos, el acompañarse uno al otro es importante y el hijo mayor suele siempre defender a sus hermanos en cualquier circunstancia. También el hecho de que pueden compartir la ropa; en su caso tiene dos niñas y el menor es un varón y escoger las piezas de ropa que sean unisex le puede resultar una muy buena alternativa a la hora de vestirlos.

Estefania Esteban comenta que los hijos pueden tener y desarrollar su personalidad conforme al orden de nacimiento; el hijo mayor es por lo general el líder y se encarga de tomar las decisiones, el hijo del medio desarrolla grandes habilidades, son muy creativos y por último el hijo menor pueden ser originales y grandes emprendedores.