El caso de la niña de 11 años que el fin de semana pasado dio luz en Murcia ha conmocionado al país. Con el correr de las horas y reveladas ciertas hipótesis de la investigación, la situación aún es más preocupante.

A la espera de los resultados del ADN que determinaran si el recién nacido es hijo del hermano de 14 años de la niña, todo apunta a que se ha tratado de relaciones consentidas no forzadas, pese a que ambos incumplen lo determinado por la ley que dispone que la edad mínima para mantener relaciones sexuales de manera consentida son los 16 años.

La misma está vigente desde el año 2013.

Las estadísticas demuestran que los embarazos adolescentes se incrementan a partir de la década de los 90. Los veinte años anteriores apenas si se contabilizaron unos 200 casos en total, mientras que, solamente en la primera mitad del 2016 se contabilizaron más de 100 menores de 15 años embarazadas. Los número aumentan de manera considerable, entre los 15 y los 16 años, más de 800 jóvenes de 16 años han sido madres durante el 2016.

Se cree que 9 de cada 1.000 embarazos corresponde a una adolescente en el país. Estos datos son muy similares a los que reportan Alemania, Francia, Bélgica y Austria, pero por debajo de Portugal y Reino Unido.