Mientras que los investigadores siguen buscando el cuerpo de Nathaly Salazar, la joven española que desapareció el 2 de enero, uno de los detenidos cambia su versión de los hechos.
"Amigo, entre comillas" remarcaba el jefe de la policía local en una rueda de prensa en la que explicaba el nuevo testimonio del uno de los acusados. Se trata de Jainor Huilca, quien manifestó en dependencias policiales que no trabaja para la empresa sino que era amigo de Nathaly. El agente hacía hincapié en el entrecomillado dudando de la versión del joven de 19 años, "eso no se le hace a una amiga" sentenciaba.
Nathaly llevaba viajando por Latinoamérica más de dos meses, nunca había dejado de comunicarse con su familia en Valencia. Sus padres, aún en Perú, piden que no se tome como válido la declaración de Huilca, porque no es cierto que fueran amigos.
Llamativamente, Nathaly conocía los pormenores de una tirolina. Se había graduado en Educación Física y solía trabajar como monitora en la misma atracción de la Venta del Moro. Según algunos testigos, el monitor que cayó junto con ella, solo se lastimó la ceja. Las dos versiones ofrecidas por Jainor Huila y Luzgardo Pillcopata Amaru, responsable del lugar. Pese a que en un primer momento se creyó que ambos eran monitores, luego se supo que uno de ellos, el mayor, de 21 años, sería el dueño de la tirolina y el otro un amigo de Nathaly que habría conocido en Cuzco.
Según el testimonio de este último, fue él quien pasó a buscar el 1 de enero a la muchacha por el hostal en el que se hospedaba para llevar hasta Callaracay.
La ruta que la joven tenía prevista para ese día, incluía la atracción que le costaría la vida para poder contemplar el Valle Sagrado de los Incas desde la altura. La tirolina no estaría habilitada, eso fue lo que, según los detenidos hizo que se asustaran y arrojaran el cuerpo de Salazar al río Vilcanota-Urubamba.
Algo que despierta las sospechas de investigadores y familias, porque ninguno de los dos tenía conocimientos médicos como para determinar que no se podía hacer nada por ella.
La primera parte de las versiones ofrecidas por ambos detenidos difieren entre sí. Uno de ellos ha declarado que la joven se tiró sola por la tirolina y al no poder frenar ante un poste se golpeó con este y murió en el acto.
El otro, por el contrario, relató que Nathaly se arrojó junto con un monitor y que el peso de ambos provoco que el soporte cediera y cayeran ambos al suelo. Ella, murió en el acto y el solo se lastimo levemente la cara, especialmente la zona de la ceja. Esta versión resulta poco creíble porque, al ser Salazar profesora de Educación Física y tener experiencia como monitora en tirolinas, no justificaría que hubiese necesitado la ayuda de una segunda persona para utilizar la atracción. Que, además, no suelen estar preparadas para que se suba más de una persona a la vez.
En la parte final, ambos detenidos, coinciden en que se pensaron que podrían tener problemas y arrojaron el cuerpo de la mujer.
La familia busca consuelo en el destino
Ni los padre, ni sus hermanos aún dan crédito de lo ocurrido. Han pasado solo 48 horas desde que le comunicaran que Nathaly había muerto en Cuzco, de manera accidental, según dos testigos, pero sin su cuerpo para testificar que dicen la verdad.
Durante las últimas horas ha trascendido que Nathaly Salazar, dejó pasar a una familia para que ocupara su puesto. Al parecer, el tiempo amenazaba con lluvias y el matrimonio que tenía niños pidió salir cuanto antes del lugar. La joven de origen ecuatoriano nacionalizada española le habría cedido su sitio para que pudieran abandonar el parque cuanto antes.