Diana quiso volver sola, caminando hasta su casa, desde las fiestas del pueblo. A Pobla do Caramiñal se convirtió, desde el 22 de agosto del 2016 en una de las zonas de Galicia más citadas en los medios de comunicación.

La policía, su madre, periodistas, mucha gente hizo el camino de regreso, el que Diana debía realizar la noche en la que misteriosamente desapareció. Los feriantes, a raíz de un mensaje de Whatsapp que la joven envió a un amigo, se convirtieron en los primeros sospechosos, al menos para la sociedad, porque la investigación mantenía un estricto secreto de sumario.

El colectivo se sintió, tal vez con justa razón, acusado. Muchos feriantes salieron a los medios a mostrar sus rostros, sus caravanas, en un intento de colaborar con la búsqueda de una muchacha de apenas 18 años.

El pasado viernes, gracias a la denuncia de una joven que aseguró haber sido atacada por José Enrique Abuín Gey, la madrugada del 25 de diciembre. Al parecer, dos jóvenes escucharon sus gritos de auxilio y acudieron en su ayuda. Por lo que serían tres las personas en posición de reconocer al detenido.

Abuín Gey, vecino de Rianxo y oriundo de la zona, fue arrestado con su esposa Rosario Rodríguez, como posible encubridora de la desaparición de Diana Quer.