Meta común
Tanto la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) como la Confederación Española de Personas con discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), se han unido de un modo formal para beneficiar, social y legalmente, al colectivo común que ambos organismos representan.
Potenciar las capacidades de personas con condiciones diferentes frente a lo que la Sociedad puede evidenciar en una primera impresión, es uno de los mayores puntos en común que comparten. Aunando fuerzas resultará más fácil crear nuevos programas, recursos y herramientas o, en su defecto, optimizar considerablemente los ya existentes.
Así, las posibilidades de las distintas situaciones que presenta este colectivo se verán incrementadas.
El objetivo final es aprovechar dicha colaboración para insistir en la participación, inclusión y bienestar de toda persona con alguna enfermedad poco frecuente, sin dejar a un lado a las que también poseen una enfermedad con un número mayor de afectados cuya afección deriva en algún tipo de discapacidad. Informar de nuevos proyectos e investigaciones, también será una de las labores conjuntas.
Cambio de mentalidad
A ojos de la sociedad, las personas con discapacidad son aún más dependientes de lo que en realidad podrían ser. Y es que, aportando los necesarios servicios y herramientas personalizadas según el caso, muchas de estas personas podrían tener una independencia considerable proyectando una autonomía al resto de la sociedad que contuviese un mensaje intrínseco a todo aquel que, de forma indirecta, percibiese tales capacidades.
No es cuestión de quedarse en lo individual y concreto de los casos, también es necesario una evolución mental conjunta en la sociedad actual en torno a la visión de la discapacidad para que esa inclusión deje de ser denominada con ese término por su normalización futura. Que las calles no contengan dificultades arquitectónicas ni sensoriales, que un joven discapacitado no se vea en la situación de que sus amigos cambien por él sus planes porque un local o lugar no sea accesible, etc.
Todo esto no depende exclusivamente de organismos como los protagonistas de este artículo, depende de todos: desde el emprendedor que monta un negocio y decide involucrarse en que sea totalmente accesible y participativo para cualquier persona que entre por sus puertas, hasta el director de un programa televisivo de éxito que deje a un lado los prejuicios y lo estético para dar importancia al contenido de valor que todos podemos aportar.