La comunidad gay de la ciudad de Beirut ha sido perseguida durante muchos años y se ha hartado de esta situación, han sido capaces de organizar la semana Beirut Pride 2017, que se ha convertido en un evento histórico ya que es el primer evento del orgullo gay que se celebra en un país árabe.
Así, desde el pasado 17 de mayo han decidido desafiar el artículo 534 del Código Penal libanés que condena lo que se considera como actos sexuales innaturales con multas y una cadena de hasta un año de prisión a través de la organización de distintos eventos culturales.
A pesar de las amenazas por parte de los líderes religiosos han sido capaces de sacar adelante la Semana del Orgullo Gay, aunque han cancelado la marcha gay para evitar un posible atentado.
Las banderas multicolores se atan con cuidado, ya que, en el Líbano está prohibida su venta por lo que sólo se pueden adquirir en el extranjero, cuando se va de vacaciones.
Entre las actividades que se han organizado tenemos cuentacuentos, desfiles de moda y conciertos cuya temática ha sido la intolerancia y contra el odio a pesar de las numerosas amenazas recibidas por parte de los salafistas, con amenazas de muerte incluidas.
La ONG Proud Lebanon, creada en el año 2014, ha sido la organizadora y se encarga de proteger legalmente y asesorar a los homosexuales libaneses, además de acoger a refugiados sirios homosexuales.
Por el momento, han contado con el apoyo de tres bares y dos discotecas que están emplazados en el barrio cristiano y con estas actividades buscan una mayor aceptación social y luchar contra el artículo 534 que implica una humillante prueba anal por parte de la policía.
A pesar de todo, la participación ha excedido lo que se pensaba, ya que se ha organizado en un momento de cambio por parte de los ciudadanos que están cada vez más hartos de su casta política a la que acusan de sectaria y muy corrupta.
Sin duda, ver a una drag- queen, ver a una pareja de chicas de la mano, sin que pase nada... debería ser lo más normal y algo está cambiando en la sociedad árabe. Hay que recordar que en los países árabes sigue existiendo una persecución brutal hacia el colectivo LGTB, incluso, se puede llegar a penalizar con latigazos, con penas de muerte...
ya que se considera que es antinatural y que van en contra de la palabra de Dios.
Por tanto, la simple acción de organizar eventos culturales hacia el colectivo LGTB es todo un mérito en un país árabe.