Una serie emiratí intenta explicar el terror que hay detrás del grupo terrorista Estado Islámico: niños que matan, mujeres que son convertidas en esclavas sexuales, etc. Se busca reproducir la verdadera crudeza que se vive en los países que viven bajo la dictadura del autodenominado Estado Islámico, sobre todo, en la zona de Siria e Irak.

El guión se ha escrito basándose en los testimonios de los supervivientes al terror del DAESH. "Cuervos negros", como se títula la serie, trata las fechorías bajo el poder de Abu Bakr al Bagoladi.

Treinta episodios que se estrenarán durante el Ramadán y que se enfocan en un grupo de mujeres que forman parte del Estado Islámico.

Se intentan explicar los distintos motivos por los que una mujer acaba formando parte del grupo terrorista y formando parte de una especie de guerra santa cuyo objetivo es ir al paraíso. Pero, una vez están en la red del grupo terrorista se dan cuenta que han sido engañadas y que están atrapadas.

Las primeras imágenes de la serie ya nos muestran la crueldad del Estado Islámico: las duras ejecuciones en plazas públicas dictaminadas por los tribunales de la sharia (bajo una particular interpretación de la ley islámica); los niños que perfeccionan su puntería con prisioneros; las duras condiciones establecidas por la hisba; la policía religiosa que controla las calles del califato y que se caracteriza por su corrupción, o el dolor de las yazidíes que son forzadas a ser esclavas sexuales y pasan de mano en mano según sea el mejor postor.

La serie se ha realizado con una cuidada producción y se ha rodado en el Líbano, con actores de distintas nacionalidades árabes, ya que, entre los soldados que se unen a la causa y las mujeres que son forzadas a ser esclavas sexuales hay una gran diversidad de etnias, culturas, razas, etc.

El equipo busca que "Cuervos negros" se convierta en una herramienta que ayude a la hora de hacer frente al terrorismo y que se cambie la percepción sobre lo que está sucediendo en los países árabes que ya están bajo el control del terrorismo.

Que los países occidentales sean conscientes de la brutalidad y de la destrucción que se está viviendo en los países que están bajo el control del Estado Islámico y que no se puede ser neutral ante la situación que se está llevando a cabo desde hace más de cinco años en esos países.

Sin duda, muchas veces la televisión es la mejor ventana para explicar lo que sucede en otra parte del mundo