La Semana Santa tanta inversión económica como devoción. Un informe recientemente publicado por la Unión de Consumidores llamado: La devoción tiene un precio, muestra en detalle los costes de esta celebración.
La entidad ha puesto el foco de su estudio en Andalucía, Comunidad por autonomía fiel a los festejos de la Semana Santa. Los costes y la inversión incluyen desde enceres, vestimenta y merchandising.
El fervor y la devoción con que los andaluces celebran desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua, se ha convertido en un suceso, además de religioso, turístico, económico y social.
La tradición religiosa convive, desde hace mucho tiempo, con la mercantilización de productos religioso o de ocasión, alimentos, bebidas, etc.
La Unión de Consumidores lo denomina como “un inmenso mercado cofrade” que abarca tanto al pequeño comerciante que en abril hace su agosto como al comercio electrónico. De hecho, este último, posee la ventaja de ofrecer sus productos a lo largo de todo el año.
¿Qué lugar ocupan en este negocio lucrativo las Hermandades y las Cofradías?
Las posiciones de estas son dispares. Muchas no están de acuerdo en la comercialización y usufructo del que, de alguna manera, hasta podrían ser víctimas. Otras no saben cómo evitarlo. Algunas Hermandades y Cofradías hasta han llegado a patentar y registrar la propiedad intelectual, para evitar que otros sectores se lucren con sus símbolos y pertenencias.
¿Cuánto cuesta ser un penitente?
Mucho, aunque varía a la Hermandad a la que se quiera pertenecer. No cualquier persona puede serlo, pese a la baja que cada año reciben las Cofradías, el proceso de admisión todavía tiene su singularidad.
En una primera instancia, el interesado en pertenecer a una Hermandad tiene que inscribirse rellenando un formulario y abonando entre 15 y 60 euros, según en dónde quiera estar.
Una vez aceptada la petición por parte de la institución y cobrada esa cuota que tiene carácter de donativo obligatorio, “los hermanos han de abonar la limosna o cuota de la papeleta de sitio que fluctúa entre los 6 y los 300 euros”, aseguran desde la Unión de Consumidores. El valor de esta papeleta cambia según el sitio que el interesado quiera ocupar en la Cofradía.
El hábito y los enseres de cada penitente, salvo contadas excepciones, debe ser adquirido individualmente. El traje de nazareno o penitente, dos de los más comunes en Andalucía, oscila entre los 150 euros y 300 euros, dependiendo su precio de la calidad de las telas con que esté confeccionado.
Pero, aunque el hábito no hace al monje, el atuendo no está terminado sin los complementos que caracterizan la vestimenta de los penitentes. Comprar los escudos ceñidores, guantes, capirotes, costal, fajas, morcilla, sudadera y medalla tiene un precio que puede variar desde los 175 euros hasta los 900 euros. Algunos trajes o zapatos con bordados e incrustaciones de oro o plata pueden llegar a superar los mil euros.
Pero no solo a los penitentes les sale cara la Semana Santa, existe un comprador coleccionista de todo lo referente a la Semana Santa. Una situación que los hacedores del informe “Semana Santa: el precio de la devoción”, han denominado como un “mercado de la devoción”, que crece anualmente.
El comercio que dispara las ventas de la Semana Santa, denominado “comercio cofradiero”, ha demostrado tener una oferta y demanda ilimitada. Los productos pueden varias desde camisetas con estampadas de la Virgen hasta juegos de mesa. Los más comunes son Cd’s y DVD, en muchos casos piratas, hecho que preocupa a las Hermandades y Cofradías. Algunos consumidores solo son ocasionales, pero la organización encuentra un marcado crecimiento del coleccionismo religioso en Andalucía, los últimos tiempos.