Desde hace varios años la crisis económica nos está azotando sin piedad y por ello los consumidores recabamos cada vez más en la adquisición de productos "low cost". Este anglicismo es cada vez más frecuente en el mercado. "Low cost" es sinónimo de bajo coste y ahorro para nuestros malogrados bolsillos. Las amas de casa saben muy bien de la ciencia de la Administración y Finanzas del Hogar y de cómo elongar al máximo un salario mileurista ( con mucha suerte) hasta final de mes.
Visto el desolador escenario económico y la subida constante de los precios si en los hogares españoles deseamos consumir pescado fresco el asunto se complica sobremanera.
Muchos consumidores se han decantado por un pececito que siembra polémicas actualmente. Hablamos del Pangasius Hypophthalmus, es decir, la panga.
Este pescado blanco de agua dulce es originario de piscifactoría y es cultivado en cautividad en granjas acuícolas de países asiáticos tales como Vietnam y China. Concretamente el mayor porcentaje de ejemplares de panga procede de los ríos Chao Phraya y Mekong. Ahora bien las condiciones de crianza no son las idóneas.Se sabe que la panga es criada en aguas contaminadas en condiciones de hacinamiento.Es más, se sospecha que las aguas fluviales del Mekong principalmente podrían contener trazas de antibióticos y metales pesados como el mercurio.
A pesar de estos preocupantes datos, España es el tercer país consumidor de panga en el continente europeo.
Las razones de este impresionante consumo son varias y de peso para el consumidor: es muy fácil de manipular en cocina ya que carece de piel y espinas y su precio es económico.
Aún así, han podido más los informes y las evidencias. Según la OCU se han encontrado restos de mercurio y pesticidas en un total de 23 muestras analizadas.
De hecho desde esta organización se aconsejar limitar el consumo de panga.
El asunto va más allá. La cadena de supermercados francesa Carrefour ha procedido a retirar de la venta este pescado de sus establecimientos. Sanidad ha declarado que no existe razón para crear alerta sanitaria.
La Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Aproman) ha solicitado una investigación a la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo que iniciará una investigación exhaustiva del proceso de importación del panga asiático.
El eurodiputado Daniel Varela Suanzes exigió a la Comisión Europea que se pronunciara sobre los controles llevados a cabo por la UE. A modo de respuesta la comisaria Androulla Vassiliou le contestó diciendo que si se detectaban anomalías sanitarias se prohibiría la importación de panga vietnamita y chino.
Además de incurrir en un problema de salud pública entramos en otro debate más amplio: la nutrición. Expertos en la materia afirman que la panga es poco nutritiva ya que posee escaso porcentaje proteico y en ácidos Omega 3.
Visto el panorama existente a día de hoy la polémica se sirve en bandeja de plata. Y es que lo barato nos puede salir caro.