Para muchas familias españolas heredar el legado de sus padres o abuelos está suponiendo un auténtico calvario. Los contribuyentes exigen la supresión inmediata del Impuesto de Sucesiones. No en todas las comunidades autónomas se tributa igual en cuanto a este impuesto. En Andalucía cientos de familias se han visto en la ruina por recibir una herencia. El testimonio de una ciudadana sevillana de Coria del Río es muy revelador. Fabiola fue entrevistada por los medios de comunicación y manifestó que, tras fallecer su pareja, tiene que frente al pago de unos 174.000 euros cobrando una pensión que no llega ni a los 400 euros.

El ambiente en las redes sociales está bastante tenso y calentito por este tema. Se comparten tuits como éste: "En Andalucía trabajamos toda la vida para dejar deudas a nuestra familia y que la Junta se lo lleve calentito. No al Impuesto de Sucesiones", afirmaba la usuaria @Dellafuente a través de su cuenta de Twitter. El tuit fue difundido por cientos de personas en escasas horas.

Y no es el único caso insólito en relación al "Impuesto de la Muerte", como está empezando a ser llamado. Para el guardia civil sevillano Juan Antonio Reina Morales heredar el legado de su tía le ha supuesto el embargo de su cuenta bancaria hasta el año 2117 por la reclamación del impuesto. Casas, cuentas bancarias, coches y el esfuerzo de toda una vida embargado y segado por los altos tributos.

Es una sensación como de ser enterrado en vida que describen muy bien los afectados.

Sin embargo, las aportaciones por heredar no son tan elevadas en otras comunidades autónomas españolas. En Madrid existe menos presión fiscal en comparación con Andalucía y Cataluña. Si un heredero residente en Andalucía recibe de sus progenitores unos 800.000 euros debe abonar unos 200.000 euros en donaciones y sucesiones.

Si el mismo heredero reside en Madrid sólo tiene que aportar unos 1600 euros aproximadamente. Cantabria y Canarias también se encuentran entre las comunidades con menor carga fiscal en cuanto a donaciones y sucesiones.

Pero, ¿por qué existen estas abismales diferencias?

Según el Consejo General de Economistas y el Registro de Asesores Fiscales, Madrid es la comunidad autónoma que paga menos Impuestos.

Por ejemplo es donde se aporta menos a través del IRPF sin importar los ingresos de los contribuyentes. En cuanto al Impuesto de Patrimonio la comunidad madrileña es la única que bonifica al 100%. Se confirman por tanto las acusaciones de dumping fiscal realizadas por Andalucía, Extramadura o Comunidad Valenciana a Madrid. Precisamente Andalucía ocupa el primer puesto en el ranking de afectados por las altas tributaciones tanto en IRPF como en Impuesto de Sucesiones.

El clamor popular está en la calle y en las redes sociales. Muchos afectados piensan en renunciar a la herencia por no poder afrontar los pagos e incluso muchos contemplan la posibilidad de "darse a la fuga" a otras comunidades para no tener que pagarlo.