Aún viviendo en el exilio, cada mañana sigo el acontecer de mi país. A veces encuentro un titular: "Cuba prueba con éxito una vacuna contra el VIH" y no puedo evitar que el orgullo me erice la piel. Pero en contraste leo otro que me inunda de una mezcla de tristeza y desconcierto: "Llegan a Cuba los "Escuadrones de la Muerte". Se trata de una nueva tribu urbana compuesta por cientos de cubanos que ni siquiera han cumplido 55 años y salen a la calle cada mañana con el único propósito de encontrar una botella de ron y luego sentarse en un parque o una esquina a contarse una vez más sus pasadas historias de éxitos profesionales o alguna victoria en la gesta africana, hechos valiosos de sus vidas que se fueron diluyendo en el alcohol.

Lo que no recogen las estadísticas

De acuerdo con la Organización Mundial de Salud, Cuba aparece en el lugar número 15 a nivel latinoamericano en el consumo de alcohol con 5,2 litros per cápita por año, que visto así es un lugar favorablemente discreto. Pero la realidad en la isla es bien diferente ya que el mayor volumen de bebida es de factura casera o proveniente del mercado negro que no se contabiliza. La misma organización registró 3,3 millones de muertes en el mundo asociadas al alcohol en el 2016 (accidentes de tránsito, caídas, ahogamientos, violencia, derrames cerebrales, cirrosis hepática, cáncer).

Economía y alcoholismo en Cuba

Mientras los desahuciados salen a las calles en busca de alcohol para escapar de sus frustraciones, otro grupo que incluye a profesionales y trabajadores ha establecido el hogar como centro de recreación, buscando minimizar los gastos y potenciando la diversión mediante ron o cerveza.

Esta costumbre se ha extendido pero es engañosa porque incrementa el consumo a costa de un supuesto ahorro. Veamos:

1.- Prefieren quedarse en sus casas para ahorrar dinero en vestuario, peluquería, transporte pero en realidad se mantienen cerca del proveedor clandestino.

2.- Intentan ahorrar tiempo haciendo los quehaceres a la misma vez que beben los fines de semana.

Después les resulta imposible hacer algo sin el estímulo del alcohol y el ciclo semanal se convierte en diario.

2.-La mujer bebe a la par del hombre. Al principio con el pretexto de: "antes que se vaya con los amigos que tome aquí conmigo" sin percibir que es una adicción que pronto la dominará a ella misma.

3.- A nivel psicológico sienten la libertad de beber a voluntad ya que no tienen que trasladarse de regreso, están cerca de sus comodidades (baño, comida, cama) y no hay peligro de extraños que se puedan aprovechar de su embriaguez.

4- Igualmente los que obtienen sus ingresos de forma ilícita optan por no exhibirse y así evitar llamar la atención por la injustificada solvencia, invitan a sus casas a los amigos.

5.- Los médicos, militares, abogados o profesores no acostumbran a beber en lugares públicos por cuestiones de ética y de seguridad. También lo hacen en sus casas.

6.- Estos bebedores mantienen una buena conducta laboral, buen aspecto personal y una adecuada postura en la comunidad por lo que existe una gran aceptación social y al no considerarse alcohólicos no buscan ayuda, hasta que un día el organismo los delata, enferman o mueren.

Bajo este método aparentemente inofensivo se gesta una grave consecuencia y es que los niños y adolescentes se desarrollan en este medio sin sancionarlo, por el contrario en muchos casos el efecto del alcohol es una conducta permisiva, creándose el embrión de otro futuro alcohólico.