El silencio profundo del duelo, cubre a la Habana. La muerte de Fidel Castro enfrenta a Cuba, con la fecha de vencimiento del castrismo. Raúl Castro ya ha anticipado su retiro para el año 2018. El recambio generacional en el gobierno de la isla, es indefectible y deberá llevarse a cabo, en el marco incierto de las relaciones con los Estados Unidos. Los avances que, el demócrata Barak Obama había logrado en materia diplomática con la isla de Cuba, no parece que vaya a tener continuidad, durante la administración de Trump. Para ganar en el estado de Florida, el discurso del republicano cambio su color, tiñéndose de un subido anticastrismo.
Si las promesas de campaña se cumplen, todo lo hecho por la anterior administración, será revertido. En una escena que se retrotrae a la guerra fría, los candidatos poscastristas quizás se caractericen por una dura ortodoxia, que deberá alejarse del pragmatismo del menor de los Castro. Un nuevo grupo de hombres del Partido Comunista Cubano, tendrá que tomar las riendas del poder y fijar la nueva metodología, que marcará la política cubana.
La generación histórica, está prácticamente agotada, algunos de sus miembros han muerto y otros en edad muy avanzada. La generación que luchó en Sierra Maestra, debe dar paso a los jóvenes hombres del partido. El surgimiento de los nuevos personajes, ha sido sofocado en el pasado por sospechas, o traiciones reales que han corrido de la escena a los "nuevos brotes", que iban surgiendo, durante las últimas décadas.
Hoy la sucesión se dificulta por esa falta.
El personaje señalado como el más indicado, es el vicepresidente primero de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba. El ingeniero Miguel Díaz Canel, quien es definido como, "el delfín" de los Castro. A los 56 años de edad, su "juventud", no es lo clásico en la cúpula del Partido Comunista Cubano, pero si se repite entre los diputados parlamentarios, la existencia de hombres de edad madura, que no habían nacido aún, cuando se desarrollaban los combates de Sierra Maestra.
Otros "delfines" han sido defenestrados antes de hoy; la posición de Díaz Canel, no cuenta con toda la seguridad. Muchos analistas ven con más posibilidades, la constitución de un grupo de poder que surgiría del ejército cubano, al que algunos consideran como el que ostenta el poder real en Cuba. A este respecto se señalan, al coronel Alejandro Castro Espín, asesor de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional y a Luis Alberto Rodríguez López Callejas, miembro del Comité Central del PCC.
Ambos cuentan con un plus que probablemente sea decisivo a la hora de elegir. El primero es el único hijo varón del general presidente, Raúl Castro y el otro es su yerno.
12.000.000 de cubanos, esperan ansiosamente los próximos acontecimientos. ¿Cuba se cerrará nuevamente sobre sí misma, Trump mediante, o recuperará los valores republicano democráticos, que caracterizaron a históricas revoluciones cubanas, como las de los pasados siglos XIX y XX? La duda está planteada. Sobre lo que no creemos que habrá marcha atrás es sobre la valoración y conservación irrenunciable, de los logros de la Revolución Socialista.
