National Geographic estrenó el pasado 30 de octubre, Before the flood, documental protagonizado por el actor y productor de cine Leonardo DiCaprio. Dirigido por Fisher Stevens y producido por Martin Scorsese, su objetivo es concienciar al mundo sobre la destrucción planetaria.

Leonardo DiCaprio ha colaborado en infinidad de campañas como activista medioambiental, hecho que culminó en 2014 al ser nombrado Mensajero de la Paz por el Cambio Climático por la Organización de las Naciones Unidas. Tal es su compromiso que en su discurso al recibir su primer Óscar hizo un llamamiento a la lucha contra el cambio climático: “El cambio climático es algo real, está sucediendo en estos momentos y es la amenaza más urgente a la que se enfrenta nuestra especie”.

Partidario del Partido Demócrata, en el Festival de Toronto, el actor se pronunció en contra del entonces candidato a la presidencia Donald Trump, quien todavía niega el calentamiento global: “No nos podemos permitir, en este momento crítico, tener líderes en el cargo que no creen en la ciencia moderna”.

Before the flood muestra la raíz de la Contaminación mundial: los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), que son la base de la economía. A pesar de los intentos de asociaciones, ONGs y algunos gobiernos por sustituir estas fuentes de energía por otras renovables (eólica, solar...), no todas las alternativas son beneficiosas (fracking, nuclear...) pues, a menudo, hacen tanto o más daño que las principales.

En el documental, DiCaprio declara: “Sólo quiero saber hasta dónde hemos llegado” y, tras dos años recorriendo el mundo y conociendo científicos, líderes mundiales, activistas... lo ha conseguido, la película muestra imágenes capaces de dejar sin aliento a cualquiera. Con este proyecto se pretende acabar con las causas del problema que nos aqueja: la política, la falta de información, el estilo de vida y los hábitos de consumo.

El reto ahora es desarrollar una transición mundial antes de que sea demasiado tarde. Para ello, la educación y el acceso a la información son la base, el conocimiento y el entendimiento conducen a la acción, no obstante, las corrientes científicas y políticas que niegan la existencia del problema dificultan el proceso.

El documental termina arrojando un halo de esperanza al futuro con la ceremonia de la firma del Acuerdo de París, donde Leonardo DiCaprio pronuncia el discurso que pone el broche final al documental: “La única cosa que podemos hacer es controlar lo que hacemos después, cómo vivimos nuestras vidas, cómo consumimos, cómo nos involucramos y cómo utilizamos nuestro voto para decir a nuestros líderes que sabemos la verdad sobre el cambio climático”.

Este pacto global que lucha contra el cambio climático ha sido firmado por 195 países, lo que lo convierte en el mayor acuerdo en la historia de la humanidad. Es, sin duda, una razón para mantener la esperanza.

Pero DiCaprio no se conforma y continúa: “Podemos felicitarnos unos a otros hoy pero no significará absolutamente nada si vuelven a sus países y no logran ir más allá de las promesas de este acuerdo histórico”, ya que los planes presentados por los países no son suficientes. Con este acuerdo, cada país se compromete a trabajar por reducir sus niveles de contaminación, por lo que el actor insiste: “El mundo está ahora observando. Usted será alabado por las generaciones futuras, o vilipendiado por ellas, usted es la última esperanza de la tierra, le pedimos que la proteja”.