Parafraseando a una famosa serie podemos decir “se acerca la Navidad”. Lo sabemos entre otras cosas porque la publicidad, especialmente de la televisión, no deja de bombardearnos con anuncios de turrones, colonias y juguetes, es decir, todas las cosas que se supone que serán nuestro objeto de deseo estas fiestas.

Indudablemente, los Niños son siempre los protagonistas de estas fechas y gracias a ellos se mueve una Industria cuyo peso no es nada desdeñable en nuestro país, la industria del juguete. La Asociación Española de Fabricantes del Juguete (AEFJ),creada en el año 1967, reúne a la mayoría de los fabricantes de juguetes españoles (el 87% de la facturación para ser exactos), anualmente elabora un informe en el que se pueden analizar los datos de la evolución del sector.

Conscientes de la importancia de las compras en estas fechas para su sector, la AEFJ ya anunció en octubre el inicio de la campaña publicitaria de Navidad. Es cierto que los niños son los más susceptibles al influjo de la publicidad por eso las campañas emplean colores brillantes y músicas pegadizas (cualquiera que haya sido niño en los 80 recordará la cancioncilla “las muñecas de Famosa se dirigen al portal”) que despierten su interés y sobre todo su deseo.

Sin embargo, teniendo claro que pese a todo su primera misión es la de la protección de la infancia, ellos mismos, junto a otros organismos con el mismo fin, se acogen a un código deontológico que autorregula la publicidad de los Juguetes desde el año 1993, “el objetivo es promover el derecho a la comunicación normal y a la libre competencia de las empresas jugueteras, salvaguardando los intereses de la infancia”.

Y es que los juguetes son considerados como una herramienta vital e imprescindible para favorecer el desarrollo mental, físico, emocional y social de las personas, pues por mucho que la imaginación sea el elemento primordial del juego, ésta necesita de objetos reales para poder desarrollarse plenamente. Éste es el principio fundamental de la organización “Crecer Jugando” uno de los dos pilares que se integran en la AEPJ.

Crecer Jugando fue fundada en el año 1996 con el objetivo de trabajar en la defensa del derecho fundamental al juego que deberían tener todos los niños. Ejerce su labor en estrecha colaboración con diversas ONGs e instituciones. Campañas como “Un Juguete una Ilusión” en la que el objetivo es la donación de juguetes a países con problemas económicos son su modus operandi.

El otro pilar de la AEPJ es el “Instituto Tecnológico del Juguete”, este es el encargado de la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), una parte muy importante de esta industria que consigue que el catálogo de los juguetes pueda renovarse cada año en aproximadamente un 65%, y lo hace con productos de alto diseño, calidad y con valores pedagógicos. El ITJ emplea al 7,5% de los trabajadores del área del juguete.

Estas circunstancias convierten a la industria del juguete en España en la segunda de Europa, tan sólo por detrás de Austria. Hablamos de 183 empresas, de las cuales el 95,7 % son pymes, generadoras de 4000 empleos directos y unos casi 20 000 indirectos que han conseguido facturar en el año 2015, 1 421 333 571 euros.

La AEFJ es optimista para este año y prevé un aumento de la cifra en un 2% con respecto al año anterior.

Se trata de una industria fuertemente focalizada en dos áreas principales como son la Comunidad Valenciana y Cataluña. Y enfocada no solo al consumo interno sino también a la exportación a países como Portugal, Francia, Italia y también Irlanda.

Ya sabéis: A jugar.