El día de la boda de Belén Esteban se tomaron todas las medidas de seguridad posibles. La colaboradora no saludó a sus seguidores, que la esperaban en la puerta de la finca y no estaban permitidos los móviles, con tal de resguardar los diseños de los vestidos que lució en el transcurso del evento.
Y es que Belén le vendió la exclusividad de su boda a una reconocida revista, por una cantidad bastante alta, por lo que cualquier fotografía que se publique puede poner en peligro el contrato y no fueron pocos los que intentaron sabotear esta exclusiva.
Ya se sabe quién fueron la diseñadora seleccionada
La diseñadora a la que Belén le confió su imagen durante el día más especial de su vida, fue a Fátima Álvarez-Ossorio, directora creativa de Fiancée Couture (atelier de Sevilla), que fue fundado el año pasado.
La diseñadora lleva más de 30 años diseñando trajes de novia, habiendo trabajado como diseñadora en Pronovias, fundó junto a Rosa Clará esta firma de diseño de trajes de novia, y fue la misma que se negó a realizar el traje de novia de Belén cuando contrajo matrimonio con Fran Álvarez.
En el evento, Belén lució dos vestidos confeccionados a la medida y, según ha comentado José Antonio León, quien ha visitado la tienda en Sevilla, los vestidos podrían haber costado más de 2.800 euros, ya que el diseño a tela y el modelo, condicionan el precio de las prendas.
La colaboradora siempre tomó precauciones para no ser vista cuando se iba a realizar las pruebas de los trajes.
El primer vestido que lució fue el del acto de la boda en sí, que fue una adaptación de un modelo de colección del atelier, y el segundo sí fue un diseño exclusivo, que la novia lució durante la fiesta.
En la cuenta de la tienda en Instagram se pueden apreciar los modelos que tiene la firma aunque, por supuesto, aún no se encuentran los de la novia del pueblo. Lo que se conoció fue que uno de los modelos lleva el nombre de la hija de Belén Esteban, Andrea.
El día del matrimonio se supo cómo había lucido la novia
La misma noche de la boda se dio a conocer como había lucido Belén, todo gracias a Jorge Javier Vázquez, quien se fue antes de tiempo de la celebración para poder conducir el especial que Telecinco tenía sobre el evento.
Así fue como los espectadores pudieron hacerse una idea de la imagen de Belén Esteban, ya que el presentador describió con lujo de detalles cómo había sido el vestido de novia: un traje de corte sirena, con un gran escote en la espalda, transparencias en el pecho y algunos detalles bordados. El presentador puso en duda su descripción al reconocer el poco dominio que tenía de los conceptos que se usan en el mundo de la moda.