En un sorpresivo anuncio, el gobierno de Estados Unidos, por medio de Nikki Haley, su representante ante la ONU, anunció que la nación norteamericana dejará de ser parte del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del cual era miembro junto con otras 46 naciones desde 2009, cuando se enlistó bajo la administración de Barack Obama.
El motivo de la separación
Haley acompañada por el secretario de Estado, Mike Pompeo, aclaró durante una rueda de prensa el por qué e la administración de Donald Trump tomó dicha determinación. Pues este nuevo periodo para la nación considera que este ente "es hipócrita" y no mantiene su compromiso con la defensa de los Derechos Humanos, de los cuales solamente "se burla".
Además, la funcionaria estadounidense señaló que el consejo se ha convertido en una especie de "nido" donde surgen solamente "motivaciones políticas" y no acciones para preservar los derechos humanos en el mundo, que es su función principal.
Así mismo, Nikki acusó al organismo de mantener una marcada parcialización contra Israel, tal y como ya lo había señalado hace un año cuando se aprobaron resoluciones contra aquella nación, sin que se analizarán otros casos como Venezuela donde también se han violentado los derechos humanos.
En medio de la polémica
La salida de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se da justo cuando enfrenta varios señalamientos por su recientemente evidenciada medida de separar a los niños inmigrantes de sus padres y retenerlos en centros que han sido descritos como "jaulas". Por tal razón es que desde que se dio el anuncio de su salida, críticos y expertos en temas de política y derechos humanos han puesto el dedo para señalar que ésta se puede deber a que la administración de Trump no está dispuesta a responder ante la ONU por tales actos calificados por muchos como "denigrantes".
Por otra parte, representantes de las otras naciones que conforman el consejo han apostado a la reconciliación y han pedido a Estados Unidos reconsiderar su decisión, ya que, a decir de ellos, si su salida se debe a que ve en el organismo una debilidad y fallas considerables. Es mejor que se quede y ayude a lograr una reconstrucción desde dentro, a que tenga que aislarse y salir sin un intento de mejora. La decisión de Estados Unidos llega en medio de las intensas críticas recibidas por el gobierno de Donald Trump por su política de separar niños inmigrantes de sus padres cuando son detenidos tratando de cruzar ilegalmente la frontera.