Belén Esteban parece empeñada en dar la razón a sus enemigos, cuando no por una cosa, por otra. Si hace apenas unos días esta rezaba que nada había ansiado más que el final del proceso contra su ex representante y que este acabase bien para iniciar una nueva vida con menos preocupaciones y en la que dedicar todos sus esfuerzos a su familia, ahora parece que todo ha cambiado radicalmente.
Las incoherencias del discurso de la Esteban
Esa anhelada tranquilidad ya no es la prioridad. Lo es pasar el cuchillo por el gaznate de todo lo que haya tenido que ver con la peor etapa de su vida. Esa que la tuvo ligada durante alrededor de una década a Toño Sanchís y a la que, a la vista de los hechos, no solo no perdona, sino que quiere hundir en lo más hondo.
Es en este contexto donde aparece el que parece va a ser su nuevo archienemigo durante los próximos meses... al menos en los banquillos de los juzgados: Nada más y nada menos que a una poderosa entidad bancaria. Parece que no tiene miedo a los abogados y los contratos firmados y revisados de arriba a abajo que estos ofrecen y quiere ahora hundir "al banco que llevó la gestión".
Ahí es nada.
Un rival judicial mucho más poderoso a nivel económico y jurídico que el agente de famosos al que ya ha dejado en al estacada a la espera de que le embolse 600.0000 euros y que al que también espera desplomar por la vía civil a golpe de una indemnización millonaria como responsable de una supuesta gestión indebida que actúo contra sus intereses.
Belén Esteban se busca un nuevo enemigo gigante
Una demanda que en estos momentos todavía no se habría llevado a cabo pero que, a tenor de sus palabras, se desprende estarían ultimando sus letrados tras haber corroborado durante el anterior proceso judicial contra Toño Sanchís son responsables como el que más del daño que a esta se le estuvo haciendo durante la mayor parte del tiempo que habría durado la relación laboral entre la de San Blas y su ex representante y amigo.
Una decisión arriesgada que algunos le habrían recomendado no llevara a cabo por el tamaño del contrincante pero que esta tiene claro quiere sentar en el banco y, partiendo de la sentencia a su favor en la que se desliza una posible mala praxis de la entidad en cuestión, poner contra las cuerdas al que será, ya de forma oficial, el nuevo gran enemigo judicial de la colaboradora mejor pagada de la televisión. Se avecinan meses de líos judiciales para la Esteban.