“Non mi avete fatto niente “ (Non mi avete fatto niente) de Ermal Meta y Fabrizio Moro no será la única canción cantada en italiano, lo que es lógico al ser dicho dúo los representantes de Italia, en esta edición del certamen. En efecto, Estonia, pequeño país báltico, manda también un tema en este idioma del país alpino, para representar a su país, concretamente con la canción titulada, “La Forza” (la fuerza), después haber celebrado el pasado sábado la tradicional final de su concurso, Eesti Laul (La canción de Estonia), emitida por la cadena pública del país, ERR.
Clara favorita desde el principio
A la final llegaron 10 cantantes, entre los cuales estaba Stig Rästa que representó a la ex-república soviética en el 2015 junto con Elina Borg, y Gerli Padar que abanderó el país en el año 2007 en la edición celebrada en la vecina Helsinki. En la presente ocasión, la final consistía en dos rondas, donde los primeros tres más votados por la audiencia y por el jurado pasaban a la “superfinal”. Despúes de haber cantado todos los participantes, las votaciones decidieron que los seleccionados para participar en la superfinal fueran Stig Rästa, el grupo alternativo Vajé y Elena Nechayeva que conquistó el público de casa al otorgarle la victoria y conseguir, de esta forma, el tan deseado billete rumbo para Lisboa.
Un tema operístico
El tema ganador es una pieza lírica cantada magistralmente por la ganadora; la puesta en escena es muy simple, sin exageraciones, en la plausible creencia de que cuando una canción es buena, no necesita nada más. Seguramente la veremos en la final. Estonia actuará en la primera semifinal, prevista para el día ocho de mayo en el Altice Arena de Lisboa.
Los precedentes líricos en el certamen
El tema estonio no es el primera pieza del “bel canto” que se ofrece en el certamen: en el 2007, en la edición de Helsinki, Letonia llevó una canción, también cantada en italiano, “Questa Notte” (esta noche) ejecutado por el grupo Bonaparti.lv conquistando el decimosexto lugar; dos años más tarde, en Moscú, el genero musical fue el seleccionado por Suecia para representar a su país, con el tema interpretado por Malena Ernam y que llegó en vigésima primera posición con “La voix” (La voz).
En el 2011, en Düsseldorf, la lírica volvió al festival gracias a Francia que propuso en tema en corso, dialecto que se habla en la isla de Córcega, “Sognu” (Sueño) cantado por Amaury Vassilli, obteniendo una decepcionante decimoquinta plaza a pesar de ser uno de los favoritos de aquella edición del certamen. En 2015, en Viena, el bel canto regresó al festival eurovisivo de la mano del trío de opera-pop, “Il volo”, que representaron a Italia aquel año en el certamen consiguiendo la medalla de bronce, por detrás de Rusia y Suecia.
Primer país ex-sovietico en ganar el festival
Estonia ha participado en 23 ocasiones siendo la primera en el 1994, en Dublín, cuando llegaron en la vigésima cuarta posición de 25, con la canción “Negu merelaine” (como una ola en el mar) interpretada por Silvi Vrait; su consagración llegó siete años más tarde, en Copenhague, subiendo al techo más alto con la canción “Everybody” (Todo el mundo), cantada por Tanel Padar, Dave Benton y 2XL , convertiendóse en el primer país ex-soviético en ganar el certamen, además de ser el único país ganador con un cantante de color y de origen caribeño.
El año pasado llegaron a las puertas de la final con la canción ofrecida por el dúo formado por Koit Toome y Laura, “Verona”, colocándose en decimocuarta posición en la segunda semifinal.