Los focos sobre el escenario del M&S Bank arena de Liverpool, sede de la 67ª edición del certamen del Festival de Eurovision de este año, se acaban de apagar tras la proclamación de la victoria de Suecia con Loreen que, con su 'Tatoo', se ha convertido en la primera mujer en ganar dos veces el certamen, además de dar a su país su séptimo micrófono de cristal, empatando con Irlanda . Veintiséis países, entre ellos España representada por la ilicitana Blanca Paloma, han luchado con uñas y dientes para conseguir el tan ansiado micrófono de cristal.

Unas horas antes de la final, según las casas de apuestas, los favoritos eran Suecia, Finlandia y Ucrania, con España en 5ª posición y Bélgica y Francia como posibles sorpresas.

Crónica de la gala

La gran final ha empezado con la actuación de los ganadores del año pasado, los ucranianos Kalush Orchestra que volvieron a cantar 'Stefania'. Tras dicha actuación, se dio paso al clásico desfile de las banderas que, este año, ha sido acompañado por unos artistas ucranianos como la ganadora de Eurovision del 2016, Jamala y, los también representantes de la ex-república soviética del 2021, Go_A, entre otros, que han cantado sus temas eurovisivos, además de un popurrí de canciones que forman parte de la historia del pop británico.

Los primeros en pisar las tablas del escenario han sido las abanderadas austriacas, el dúo compuesto por Teya y Salena, que cantaron la irriverente pieza de pop dedicada a la figura del escritor norteamericano, Edgar Allan Poe, 'Who's the hell is Edgar'. Entre las actuaciones más destacables resultaron ser el pop en francés de Francia con 'Évidemment', Suecia con Loreen y su 'Tatoo', el punk industrial de Käärijä con 'Cha Cha Cha'.

Asimismo, son dignos de menciones, el empoderamiento femenino ofrecido por las representantes de Chequia con 'My sister's crown' y el pop con connotaciones políticas de Croacia con 'Mama ŠČ' e Italia con Marco Mengoni que se ha derrumbado al final de su actuación.

Blanca Paloma actuó en el octavo lugar

Tras la actuación de Chipre, llegó el momento que muchos fans españoles estaban esperando: Blanca Paloma.

La cantante ilicitana, acompañada por las bailarinas Paula, Paloma y Angélica y por las palmeras Desiré y Saray, estuvo impecable en el escenario del recinto inglés. No hubo cambios en la puesta en escena respeto a lo que se pudo ver durante los ensayos. En cambio, en lo que respecta al aspecto vocal, la ganadora del Benidorm Fest, ha rozado la excelencia.

Durante la actuación de la abanderada española, el público presente en la arena de Liverpool, se quedó callado, encandilados por la belleza escénica y vocal de la propuesta de España, para luego, al final, estallar en vítores y aplausos

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El interval act a cargo de Mahmood y Sam Ryder

Después del último número musical de la noche que estuvo a cargo por el coanfitrión Reino Unido, los cuatro presentadores, la cantante inglesa Alisha Dixon, la también cantante ucraniana Julia Yanina, la actriz inglesa y revelación de este año, Hannah Waddingham y el presentador de la BBC, Graham Norton, dieron el comienzo a las votaciones desde casa. A continuación, llegó el momento del interval act, en el cual actuó el representante británico del pasado año, Sam Ryder, que presentó su nuevo sencillo, 'Mountains'.

Además, cinco representantes de los pasados años del certamen, entre otros, destacan la presencia de Mahmood, segundo en 2019 y Netta, ganadora en la edición del 2018, han homenajeado Liverpool cantando unos temas de artistas nacidos en esta localidad inglesa.

España para el jurado y para la audiencia

Los cuatro presentadores, tras este momento musical, dieron el stop al televoto en el cual puede votar los fans de todo el mundo y, tras una breve charla con Martin Österdahl, productor ejecutivo de Eurovision, dieron paso a las votaciones. El jurado dictaminó que Suecia fuera su favorito con 340 puntos, seguido por Israel con 177 puntos e Italia con 176. Por otro lado, España conquistó la novena posición con 95 puntos, consiguiendo, como mayor puntuación, los diez puntos de parte de Portugal.

En cambio, la audiencia confirmó la elección del jurado otorgándole al país escandinavo con 243 puntos, consiguiendo el micrófono de cristal con 583 puntos. Por otro lado, la abanderada española recibió 5 puntos por parte de la audiencia, la puntuación más baja, quedándose en el 17º lugar.