Menudo susto se han llevado esta mañana los lectores del diario La Razón. No ha sido ninguna exclusiva, ni tan siquiera el último sondeo electoral. Se ha tratado de unas imágenes pornográficas que han aparecido en las cuentas de Twitter del periódico del Grupo Planeta y de Francisco Marhuenda, director del mismo. Estas fotos han estado activas durante buena parte de la mañana, y hasta el punto que han sido muchas las quejas que se han recibido en la redacción.

El motivo de esta nueva y excitante presencia en La Razón no se debe a un cambio de estrategia comercial o la defensa de esta clase de fotografías para adultos.

Sino que por el contrario, las causas hay que buscarlas a que han sido hackeadas ambas cuentas, tal y como ha comentado Marhuenda más tarde en las redes sociales. Con un tweet en que explica los motivos de esta acción que ha sorprendido a todos: “esta noche han hackeado mi cuenta y la de la razón. Lo pondremos en conocimiento de quién corresponda. Gracias a los que nos habéis avisado. Seguimos”.

Reacciones de toda clase por los usuarios

Una vez que ha sido detectado este hecho tan insólito, no han parado las capturas por parte de los curiosos y que no han tardado mucho tiempo en distribuirlas por los nuevos canales sociales. Incredulidad, sorpresa, enfado y en algunos casos un tremendo regocijo han sido las reacciones de las personas que han accedido durante esta mañana a esta cuenta.

Con algunos comentarios jocosos como el de un usuario que apunta “que viva el periodismo de calidad”. Aunque una de las más graciosas ha partido de otro lector que ha apuntado a que “alguien en La Razón ha pasado un duro San Valentín”.

Tras varias horas de nerviosismo en la redacción del periódico matutino se ha conseguido subsanar este incidente que ha traído de cabeza a directivos y jefes de La Razón durante varias horas.

En donde los traseros, muslo y otras partes del cuerpo femenino se han exhibido sin ninguna clase de censuras o limitaciones morales. Todo en su estado natural, como si fuese una de esas páginas para adultos que proliferan en Internet.

Estupor entre los lectores del diario

Los más afectados han sido los seguidores más puritanos del periódico y que no daban crédito a los que estaban viendo sus ojos.

Menos viniendo de un medio de comunicación de su tendencia social e ideológica que no está de acuerdo con esta clase de contenidos para adultos. Hasta el punto de que algunos de ellos se dieron de baja en las suscripciones del diario de información general. Con una imágenes que herían su sensibilidad por su alto contenido erótico.