El canal de televisión trece tv va a dar un nuevo golpe a la mesa y en los próximos días puede despedir a unos de los rostros más populares de su franja nocturna. En este caso se trata del conocido presentador Antonio Jiménez, que dirige todas las noches la tertulia política “El cascabel al gato”. La nueva oleada sobre los datos audiencia no ha podido ser más demoledores al no pasar en ningún momento del 2 % de share. La excesiva dependencia del Partido Popular ha sido el motivo que puede apartar a este programa para salir en antena todas las semanas de lunes a jueves.
Hace unos meses, concretamente después del verano, se trató de impulsar una renovación de su formato televisivo. Al potenciar los contenidos sociales y de sucesos frente a los políticos. Pero sus efectos no han llegado a los índices de audiencia y, según algunos obispos, es el momento para poner el cierre a este polémico programa. No en vano, ha contado con contertulios tan controvertidos como Paco Marguenda, Alfonso Rojo o Carlos Dávila que han hecho furibundas campañas a favor del Partido Popular.
No es la única salida de la televisión de los obispos. Sino que por el contrario ya han desaparecido otros rostros televisivos. Como por ejemplo, Alfredo Urdaci, Patricia Betancourt o Inés Ballester.
En cualquier caso, la salida de Antonio Jímenez es un duro golpe para los partidarios del partido de Mariano Rajoy. No obstante, las previsiones van más allá de estos ceses. Porque desde la Conferencia Episcopal algunos obispos apuntan du intención para desprenderse de 13 TV. No en vano, conviene recordar que este proyecto televisivo ha costado un total de 69 millones de euros, hasta ahora.
Los problemas para 13 TV no se limitan a estos hechos puntuales. Sino más bien lo contrario, al presentar una programación en mínimos, en donde tan solo destacan las películas para toda la familia. Se prevé que durante estas próximas fiestas se reduzca la plantilla en torno al 75%. Un factor que para algunos medios de comunicación supondría su desaparición.
Al no contar con un modelo viable y muy escorado hacia la derecha del Partido Popular.
Uno de los principales ataques que recibe por parte de la audiencia es su fuerte sectarismo en todos los debates. Sin apenas pluralismo para en la opinión sobre los temas candentes de la actualidad. En este sentido, los obispos desean dar un golpe de timón para conseguir más visitas en la programación de todos los días.